La hipertensión arterial es el principal factor de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares, que constituyen la primera causa de muerte. Sin embargo, existe una gran disparidad en el número de personas que conocen su condición de hipertenso, los que reciben tratamiento y no están controlados y los que reciben tratamiento y están controlados. Esto hace necesario impulsar los esfuerzos para aumentar la concientización y conocimiento sobre la hipertensión y las iniciativas para facilitar el acceso a tratamiento adecuado y basado en la evidencia. Como cada 17 de mayo, la Organización Panamericana de la Salud / Organización Mundial de la Salud se une a la comunidad mundial para conmemorar el Día Mundial de la Hipertensión como una oportunidad para insistir en la necesidad de trabajar en la prevención y control de la hipertensión, con el fin de prevenir muertes por enfermedades cardiovasculares.
Situación de la hipertensión
La incidencia de la hipertensión se ha duplicado en los últimos 5 años en todos los estratos sociales. Se estima que entre el 20% y 40% de la población adulta en la Región de las Américas padece hipertensión. A nivel mundial, se estima que de las personas que padecen hipertensión, sólo el 57% conoce su condición, el 40,6% recibe tratamiento farmacológico antihipertensivo, pero sólo el 13,2% logra cifras de presión arterial controladas. Esta brecha entre el número de hipertensos, el acceso a tratamiento y el logro del control se acentúa en los países de medianos y bajos ingresos que es donde se produce el 80% de la carga atribuida a enfermedades cardiovasculares.
Si bien la hipertensión arterial no es curable, se puede prevenir y tratar para mantener las cifras de presión arterial por debajo de 140/90 mmHg. El adecuado control es una medida costo-efectiva para evitar muertes prematuras. Si se logra tratar a la mitad de la población con hipertensión no controlada, incluyendo aquellos tratados con valores de presión arterial sub-óptimos y aquellos no tratados, en 10 años se podrían prevenir 10 millones de muertes en el mundo debidas a eventos cardiovasculares.
La OPS/OMS trabaja con los países miembros y sus socios en mejorar los programas de control de la hipertensión, impulsar políticas que favorezcan la prevención y proyectos que contribuyan al entrenamiento y actualización del personal de salud, en especial en el nivel de atención primaria.
Proyecto de reducción del riesgo cardiovascular
La OPS ha iniciado una iniciativa de Reducción del Riesgo Cardiovascular a través del control de la hipertensión con el fin de apoyar a los Ministerios de Salud de mejorar el control de hipertensión y reducir las muertes prematuras asociadas a enfermedades cardiovasculares. Esta iniciativa incluye como elementos esenciales el establecimiento de algoritmos estandarizados de tratamiento, la mejora del acceso a un conjunto de medicamentos básicos, la distribución de tareas en el equipo de salud y el registro de pacientes y monitoreo del desempeño.
El proyecto se inició con una experiencia piloto en Barbados y actualmente se está implementando en Chile, Colombia y Cuba. Los resultados iniciales muestran un aumento de los pacientes con acceso a tratamiento y mejora en el porcentaje de pacientes controlados en las clínicas donde se aplica el modelo.
Fuente: OPS/Farmanuario