Ante un comunicado emitido por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) sobre un brote de sarampión en la región, el Ministerio de Salud (MSP) exhorta a una vacunación oportuna, en el tiempo correspondiente, tal como lo estipula el esquema obligatorio de vacunación.
El director general de la Salud, Jorge Quian, recordó la importancia de la vacunación contra el sarampión en la población infantil –la vacuna se brinda en dos dosis, al año de vida y a los cinco años– para generar una barrera epidemiológica. En el país hace más de 20 años que no se registran casos de esta enfermedad, agregó.
Según la OPS, el sarampión es una enfermedad vírica muy contagiosa que afecta sobre todo a niñas y niños, y que puede causar complicaciones graves. Si bien no hay tratamiento específico, el sarampión es prevenible mediante la vacunación.
Causas
El sarampión se propaga por contacto con fluidos nasales, de la boca o la garganta de una persona infectada. El estornudo y la tos pueden lanzar fluidos (gotitas) contaminados al aire.
Si una persona tiene sarampión, el 90% de las personas que entran en contacto con esa persona contraerá sarampión, a menos que hayan sido vacunados.
Las personas que tuvieron sarampión o que han sido vacunadas contra el sarampión están protegidas de la enfermedad.
Algunos padres NO permiten que sus hijos sean vacunados. Esto es debido a temores infundados de que la vacuna triple vírica, que protege contra el sarampión, las paperas y la rubéola, puede causar autismo. Los padres y los cuidadores deben saber que:
- Los grandes estudios realizados en miles de niños no han encontrado conexión entre esta o cualquier vacuna y el autismo.
- Estudios realizados por las principales organizaciones de salud en los Estados Unidos, Gran Bretaña, y en otros lugares NO ENCONTRARON NINGUNA RELACIÓN entre la vacuna triple vírica y el autismo.
- Se ha demostrado que el estudio que reportó originalmente un riesgo de autismo causado por esta vacuna es fraudulento.
Fuente: Ministerio de Salud / OPS.