Un estudio reciente, publicado en la revista Nature Biomedical Engineering, sugiere que un nuevo anticonceptivo de acción prolongada diseñado para ser auto-administrado por mujeres puede ser una nueva opción de planificación familiar, particularmente en países en vías de desarrollo donde el acceso a la atención médica puede ser limitado.
El anticonceptivo se suministra utilizando la tecnología de parche para la piel con microagujas originalmente desarrollada para la administración indolora de vacunas.
Los anticonceptivos de acción prolongada ahora disponibles proporcionan el mayor nivel de eficacia, pero generalmente requieren que un profesional de la salud te inyecte un medicamento o te implante un dispositivo. En pruebas con animales, un parche anticonceptivo experimental de microagujas proporcionó un nivel terapéutico de la hormona anticonceptiva durante más de un mes con una sola aplicación en la piel.
Cuando se aplica el parche durante varios segundos, las agujas microscópicas se rompen y permanecen debajo de la superficie de la piel, donde los polímeros biodegradables liberan lentamente el medicamento anticonceptivo levonorgestrel con el tiempo. Diseñado originalmente para su uso en áreas del mundo con acceso limitado a la atención médica, el anticonceptivo de microagujas podría ofrecer una nueva alternativa de planificación familiar para una población más amplia.
Posible efectividad durante seis meses
Si finalmente se aprueba el uso del parche anticonceptivo de microaguja, podría convertirse en el primer anticonceptivo auto-administrado de acción prolongada que no implique una inyección de aguja convencional. Este parche anticonceptivo de microagujas interrumpiría los ciclos menstruales de las mujeres que lo usan.
Debido a que las pequeñas agujas deben permanecer en la piel durante el tiempo de liberación de la hormona, un grupo de científicos desarrollaron una técnica mecánica que permitiría que las microagujas que contienen medicamentos se liberen del material de respaldo del parche.
Los investigadores están estudiando si un solo parche podría contener suficiente hormona para proporcionar anticonceptivos durante seis meses. Las microagujas se moldean a partir de una mezcla de polímeros biodegradables, comúnmente utilizados en suturas reabsorbibles.
Las pruebas con ratas evaluaron solo los niveles en sangre de la hormona y no intentaron determinar si podía prevenir el embarazo. El objetivo era demostrar que la concentración de levonorgestrel se mantiene por encima de los niveles que se sabe que causan la anticoncepción en los seres humanos.
ABC.es / Farmanuario.