Se considera infección urinaria recurrente a aquel cuadro que presenta dos episodios repetidos en 6 meses o más de tres en un año.
La recurrencia de la infección urinaria (IU) puede ser:
- Recidiva: nueva infección por el mismo germenque el episodio anterior
- Reinfección: nueva infección por un germen diferente al que provocó el episodio anterior
En la gran mayoría de los casos la infección urinaria recurrente se debe a una reinfección (95%), la cual es producida por una bacteria proveniente desde fuera del tracto urinario, cuyo reservorio es la microbiota intestinal, y generalmente se presenta después de dos semanas del tratamiento del episodio inicial.
La recaída o persistencia bacteriana producida por la misma bacteria desde un foco dentro del tracto urinario, en las primeras dos semanas después del tratamiento inicial, es muy infrecuente (menos de 5%).
La infección urinaria recurrente en la mujer es un fenómeno muy frecuente que aumenta con la edad, con el mayor número de IU previas y cuando transcurre menos tiempo entre una y otra IU. Una mujer tiene 50 a 70% de riesgo de presentar una infección urinaria durante la vida y 20 a 30% de riesgo de que se repita. En mujeres entre 65 y 70 años se ha detectado bacteriuria en 15 a 20% de los casos, lo que asciende a 20-50% en las personas sobre 80 años de edad.
La mayoría de las infecciones urinarias recurrentes se producen por re-infección y no pueden explicarse por alteraciones anatómicas o funcionales del tracto urinario.
Factores de riesgo de recurrencia:
El tipo de bacteria y alteraciones del hospedero, son favorecedores de la recurrencia.
Bacteria: Los microorganismos se seleccionan de la microbiota intestinal por factores de adherencia que le permiten adherirse y colonizar el introito y la uretra y migrar al tracto urinario.
Hospedero: Las mujeres con infección urinaria recurrente tienen una mayor predisposición a la colonización vaginal por patógenos urinarios, debido a una mayor propensión de las bacterias a adherirse a sus células. Las mujeres mayores de 65 años tienen un mayor número de uropatógenos adheridos a sus células epiteliales que las mujeres pre-menopáusicas entre 18 y 40 años.
El epitelio vaginal de mujeres con IU recurrente expresa dos proteínas que unen uropatógenos más fuertemente.
Otros factores de riesgo a considerar son:
- relaciones sexuales frecuentes (cuatro o más al mes)
- uso de preservativo o diafragma con espermicida (alteraría el pH vaginal reduciendo la población de lactobacilos)
- uso de tampón vaginal
- uso reciente de antimicrobianos (modificaría la microbiota vaginal)
- antecedente de primer episodio de infección urinaria antes de los 15 años de edad
- madre con antecedente de infección urinaria recurrente
- nueva pareja sexual el último año (lo cual se relacionaría con la frecuencia de la actividad sexual)
Prevención
Medidas higiénico-dietéticas generales:
Cualquiera sea la forma de infección urinaria, son recomendables las siguientes medidas higiénico-dietéticas:
- Ingesta abundante de agua, de 2 a 3 litros en 24 horas
- Corrección de hábitos miccionales: orinar c/3 horas y después de la relación sexual
- Corregir el estreñimiento
- Higiene anal correcta, que debe realizarse en la mujer desplazando hacia atrás el papel higénico
- Tratar las infecciones ginecológicas
- Limitar el uso de espermicidas y el uso de tampón vaginal.
Profilaxias antibiótica de las recurrencias
La profilaxis antimicrobiana puede ser continua a dosis baja o post-coital.
La profilaxis antimicrobiana continúa a dosis baja es la piedra angular de la prevención de la recurrencia y está avalada por numerosos estudios realizados en diferentes poblaciones. Disminuye la recurrencia en 95% . Se lleva a cabo con una dosis nocturna durante seis meses.
En la profilaxis antimicrobiana post-coital se utilizan los mismos fármacos y dosis de la profilaxis continua, administradas sólo después de la relación sexual. Se sugiere su uso en casos en que existe asociación temporal de las infecciones urinarias con las relaciones sexuales.
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