Las personas recurren a la inteligencia artificial (AI, por sus siglas en inglés) siempre que piden a Siri, Alexa o Google que las ayude a encontrar algo. Pero la inteligencia artificial también está cambiando la forma en la que los proveedores de atención médica tratan a sus pacientes.
Actualmente, los pacientes con hemorragia intracerebral se presentan al hospital con síntomas, se someten a una exploración por tomografía computarizada (TC) y luego, tienen que esperar los resultados y que los médicos descubran cómo abordarla. Durante todo ese período, la probabilidad de morir aumenta minuto a minuto.
Se está desarrollando un sistema de inteligencia artificial capaz de reducir el tiempo y los daños al cerebro. Se calcula que la inteligencia artificial puede ahorrar hasta 30 minutos de ese preciado tiempo y se espera que eso salve más vidas.
Clínica Mayo / Tendencias en Medicina.