Un paro cardíaco suele ser el desenlace con muerte de un proceso que puede tener su origen en un problema cardiológico, pulmonar e incluso neurológico.
La causa más frecuente de parada o de muerte súbita en la vida adulta es el infarto agudo de miocardio.
Se trata de la obstrucción de una de las arterias coronarias que conduce a una parada cardíaca.
No obstante, una hemorragia o un ictus también pueden producir un proceso que termine en una parada cardiorrespiratoria, al igual que una embolia pulmonar. Lo que está claro es que todo aquel que fallece lo hace por una parada cardiorrespiratoria. Y es que otro escenario en el que se puede producir un paro cardíaco es cuando existen otros problemas de salud. Eso es más habitual en pacientes hospitalizados y en aquellos que han sido sometidos a procedimientos importantes en los últimos días o semanas. No es infrecuente que en áreas quirúrgicas o que no son de cardiología se produzca una parada cardiorrespiratoria, que puede producirse por situaciones de complicaciones, de infecciones, de hemorragias… que empeoran o se agravan.
En la población general el origen más común de la parada cardiorrespiratoria que ocurre en el ámbito extrahospitalario es cardiológico. Esto implica que para prevenir la aparición tanto de un ictus como de un infarto es necesario evitar la aparición de factores de riesgo cardiovascular en pacientes sin antecedentes de otro evento.
¿Cómo cuidarse y evitar los factores de riesgo?
Para mantener bajo control estos factores hay que realizar la prevención cardiovascular y para ello es necesario adoptar una dieta cardiosaludable baja en grasas saturadas como la dieta mediterránea. También es indispensable no fumar, mantener los niveles de colesterol adecuados y hacer ejercicio físico.
De esta forma mantener en línea los factores de riesgo es la mejor forma de prevenir la aparición de un problema cardiovascular. Un factor fundamental es el ejercicio físico. Caminar una hora al día, hacer footing o bicicleta suave 3 ó 4 veces a la semana sirve para no subir de peso, para controlar la presión arterial, que no se eleve el colesterol, reducir el riesgo de desarrollar diabetes y para el estado emocional, algo especialmente importante durante la pandemia de coronavirus.
Cuidate Plus / Farmanuario.
