El Reiki tiene su origen en 1922 y fue desarrollado por el japonés Mikao Usui. Es muy utilizado en la cultura occidental como complemento de la medicina tradicional para aliviar determinados dolores físicos y emocionales.
Consiste en la canalización y transmisión de energía vital a través de la imposición de manos que sirve para equilibrar los chakras de tu cuerpo. Es decir, para conseguir el bienestar en todos los niveles: físico, mental, emocional y espiritual.
Principales beneficios
Reducir el estrés.
Aliviar dolores crónicos como la artritis, reuma, artrosis, lumbares, dolores menstruales o migrañas.
Reforzar el sistema inmunológico para luchar contra enfermedades virales.
Equilibrar energética y espiritualmente a las personas tratadas para mejorar su depresión y otras enfermedades mentales.
El Reiki no presenta contraindicaciones ni efectos secundarios, sin embargo es importante recordar siempre utilizarlo como complemento o terapia alternativa a otros tratamientos.