La vitamina D es conocida como la «vitamina del sol» porque el cuerpo absorbe el nutriente principalmente a través de la exposición a la luz solar.
Las principales causas en el déficit de vitamina D son la falta de exposición al sol, fuente fundamental de esta vitamina, una dieta inapropiada o la incapacidad para procesarla por diversos problemas.
El déficit de Vitamina D se asocia a problemas óseos y debilidad muscular, debido a que esta vitamina contribuye a la absorción del calcio. Sin embargo, puede incidir en el desarrollo de trastornos como la depresión, la esquizofrenia y la demencia.
Las personas que padecen depresión salen menos y debido a que la exposición de la piel a los rayos solares promueve la síntesis de vitamina D.
Algunas investigaciones han señalado que la administración de suplementos con vitamina D puede funcionar para el tratamiento de la depresión en los pacientes con deficiencia de esta vitamina.