¿Una copa o dos de champán navideño? ¿Una cerveza en la playa?
Si estás tomando ciertos medicamentos mientras bebes alcohol, esto puede afectar a tu cuerpo de varias maneras. Beber alcohol con algunos medicamentos significa que pueden no funcionar tan bien. Con otros, corres riesgos importantes.
Después de tomar un medicamento, viaja al estómago. Desde allí, tu cuerpo lo envía al hígado, donde el medicamento se metaboliza y se descompone antes de entrar en la sangre. Cada medicamento que tomas se suministra a una dosis que tiene en cuenta la cantidad de metabolismo que ocurre en el hígado.
Cuando bebes alcohol, este también se descompone en el hígado y puede afectar cuánto del medicamento se metaboliza.
Algunos medicamentos se metabolizan más, lo que puede significar que no llega suficiente a la sangre para ser efectivo.
Algunos medicamentos se metabolizan menos. Esto significa que obtienes una dosis mucho mayor de lo previsto, lo que podría conducir a una sobredosis. Los efectos del alcohol (como la somnolencia) pueden actuar además de los efectos similares de un medicamento.
Si tendrás una interacción o no, y qué interacción tendrás, depende de muchos factores. Estos incluyen el medicamento que estás tomando, la dosis, cuánto alcohol bebes, tu edad, tus genes, tu sexo y tu salud general.
Las mujeres, las personas mayores y las personas con problemas hepáticos tienen más probabilidades de tener una interacción con el alcohol.
Fuente: intrestingengenieering.com
