El glaucoma es una afección ocular caracterizada por daño al nervio óptico provocado por aumento de la presión ocular, que puede ocasionar la pérdida parcial o total de la visión.
Los factores de riesgo para desarrollar glaucoma incluyen la edad, un historial médico de diabetes, obesidad e hipertensión.
El consumo de café ha sido asociado anteriormente con un mayor riesgo de desarrollar glaucoma, debido al aumento de la presión arterial intraocular. Sin embargo, resultados posteriores han tenido conclusiones mixtas. La mayoría de las investigaciones que abordan el vínculo entre estas bebidas y el riesgo de una mayor presión intraocular se refieren a muestras de población pequeñas, y por lo tanto no son concluyentes.
Un estudio norteamericano ha descubierto que el riesgo de glaucoma, una afección ocular bastante común en la población de mayor edad que puede provocar la pérdida de visión, era menor en las personas que bebían té caliente todos los días.
Un equipo de científicos de la Universidad Brown en Providence, Rhode Island y la Universidad de California en Los Ángeles (EE. UU.) han comparado cómo el consumo de varias bebidas, incluido el té caliente, el té descafeinado, el té helado, el café y los refrescos, influyen en el riesgo de glaucoma.
«El objetivo de este estudio es examinar la asociación entre el consumo de diversas bebidas con cafeína y descafeinadas y el glaucoma», aclaran los autores.
Menor riesgo para los bebedores de té
Los investigadores analizaron los datos obtenidos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2005-2006, que reunió los datos médicos de alrededor de 10.000 personas. La encuesta utilizó una gran variedad de herramientas, incluidas entrevistas, exámenes físicos, muestras de sangre, así como una prueba ocular en la que 84 participantes destacaron por alguna forma de glaucoma, con el objetivo de proporcionar una imagen detallada de la salud en la población de Estados Unidos.
Como parte de su evaluación, los participantes fueron interrogados sobre sus hábitos de bebida, incluida la cantidad de café, té caliente, té descafeinado, refrescos y té helado que habían bebido el año anterior, y con qué frecuencia. Descubrieron que los participantes que bebían té caliente todos los días tenían un 74% menos de riesgo de desarrollar glaucoma que aquellos que no lo hicieron.
Para garantizar la coherencia de estos resultados, el equipo también verificó posibles factores de confusión, como antecedentes de diabetes y hábitos de tabaquismo. No se encontraron vínculos entre el riesgo de glaucoma y cualquier otro tipo de bebida tenida en cuenta en el estudio, incluido el café, tanto con cafeína como sin cafeína, así como el té descafeinado, el té helado y los refrescos.
El té contiene fitoquímicos y flavonoides [tipos de compuestos químicos activos que se encuentran en las plantas], a los que se atribuyen propiedades antiinflamatorias, anticancerígenas, antioxidantes y neuroprotectoras asociadas con la prevención de enfermedades cardiovasculares, cáncer y diabetes. Por tanto, los autores sugieren que no sería exagerado considerar que el consumo de té podría tener un efecto metabólico protector.
«Se necesita más investigación para establecer la importancia de estos hallazgos y si el consumo de té caliente puede desempeñar un papel en la prevención del glaucoma», finaliza Connie Wu, líder del trabajo.
Para ver el estudio click aquí.
Journal of Ophthalmology/Tendencias en Medicina