InicioSalud para todos¿Cómo nos afecta la deficiencia de vitamina D?

¿Cómo nos afecta la deficiencia de vitamina D?

La vitamina D (VD) es considerada una verdadera hormona con importante acción no solo a nivel del hueso, sino en diversos órganos; cuya insuficiencia constituye una epidemia mundial que afecta a más de la mitad de la población.

Su valor adecuado en sangre, al igual que la dosis diaria recomendada, es aún un tema de controversia entre las diferentes sociedades científicas.

La piel expuesta a los rayos ultravioletas produce la transformación de la provitamina D en colecalciferol, esta es transportada por una proteína específica, se transforma en su forma activa (calcitriol) mediante dos procesos enzimáticos complejos, el calcitriol es responsable de la regulación de más de 200 genes, y por este motivo, se explican muchos de los beneficios que se le han reportado a la vitamina D en nuestra salud.

Las fuentes de vitamina D

La exposición solar es la fuente más importante de vitamina D, son pocos los alimentos (salmón, atún, sardinas y huevos) que contienen de forma natural esta hormona por lo que la dieta proporciona mínimas cantidades. A pesar de los beneficios del sol en la síntesis de vitamina D, los rayos ultravioletas pueden provocar cáncer de piel, y es por esta razón que debemos tomar las precauciones necesarias. En verano, incluso en los días nublados, no se debe estar expuesto al sol entre las 12 y las 17 horas. Exponerse al sol en las horas permitidas durante 15 minutos, aumenta la producción de VD; en adultos mayores recordar que por la disminución de la dermis, la exposición a rayos UVB puede no ser suficiente.

El déficit: causas y efectos

La deficiencia de vitamina D se asocia a una pérdida de masa ósea y masa muscular, con mayor predisposición a las caídas y las fracturas por fragilidad. Se asocia también con un mayor riesgo de enfermedades degenerativas y crónicas, como las afecciones autoinmunes, diabetes mellitus, esclerosis múltiple, enfermedades infecciosas, diferentes tipos de cáncer (como el de mama y colon), tuberculosis, gripe estacional y enfermedades cardiovasculares. La principal causa de deficiencia es la exposición inadecuada a la luz solar. Debe tenerse en cuenta que el uso de un protector solar reduce la síntesis de vitamina D, al igual que ocurre en el invierno con la polución atmosférica y el color oscuro de la piel. Otros factores de riesgo para presentar hipovitaminosis D son el sobrepeso y la obesidad, los síndromes malabsortivos y nefrótico, el uso de anticonvulsivantes y medicamentos para tratar el VIH, las enfermedades granulomatosas, los linfomas y el hiperparatiroidismo primario.

La deficiencia de vitamina D disminuye la absorción de calcio y fósforo en el intestino, por lo que para mantener el calcio en sangre en valores normales, el organismo lo moviliza de los huesos. En niños pequeños esa falta de mineralización se presenta con una variedad de deformidades esqueléticas conocidas clásicamente como raquitismo; mientras que cuando esta alteración ósea ocurre en adultos se denomina osteomalacia y se caracteriza por dolores óseos, fatiga muscular y riesgo de fracturas.

Para conocer el estado nutricional de la vitamina D se debe medir la 25OHD en sangre. Se recomienda su medida solo en individuos que están en riesgo de hipovitaminosis, no se recomienda en población sana. Una vez obtenido el resultado, la interpretación debe ser la siguiente: a) en la población general es deseable un valor superior a 20 ng/ml, b) cuando se trata de individuos con fractura, osteopenia/osteoporosis en la densitometría ósea, portadores de afecciones o uso de medicación que disminuye la producción de VD, se recomienda un valor de 30 ng/ml o más. Ha habido una confusión en la interpretación de los resultados: se considera que todos deben tener un valor superior a 30 ng/ml, pero no solo valores bajos son perjudiciales, cuando su medida supera los 150 ng/ml se considera toxico y puede acompañarse dehipercalcemia e hipercalciuria, efectos secundarios del exceso de vitamina D.

Suplementación de vitamina D

La ingesta diaria recomendada de estos suplementos es de 400 UI/d para bebés de 0 a 1 año, de al menos 600 UI/d para niños, adolescentes y adultos de 1 a 50 años; y de entre 600-800 UI/d para adultos de 50 a 70 años. Sin embargo, en ocasiones, para aumentar el nivel sanguíneo de 25OHD por encima de 30 ng/ml puede ser necesario el uso de dosis más altas, eso dependerá también del resultado obtenido de la medida en sangre. Por otro lado, en caso de niños y adultos obesos o que consuman anticonvulsivantes, glucocorticoides o medicamentos para el VIH, las dosis debería ser de 2 a 3 veces mayor que lo sugerido para la edad. Todas estas recomendaciones deberán adaptarse a cada paciente en particular y a la disponibilidad de las presentaciones farmacológicas de la vitamina D.

Sugerencias en tiempos de COVID-19

En este contexto de pandemia debemos quedarnos en casa, y uno de los efectos del confinamiento es una drástica disminución del tiempo en el exterior y una menor exposición al sol (el vidrio de la ventana bloquea la radiación de los rayos ultravioletas). Esto se suma a una probable deficiencia previa de vitamina D en una buena parte de la población, por otras causas. Por lo tanto, es importante recomendar:

  • Aprovechar el sol en horario apropiado en patios y balcones todos los días, aunque esté nublado.
  • En caso de no ser posible, consulte a su médico suplementos farmacológicos de vitamina D. Esto se relaciona con el efecto positivo en la respuesta inmunológica.
  • Si ya tenía indicado previo a la cuarentena comprimidos de vitamina D, se sugiere no suspenderlos.

Se acaba de publicar un trabajo realizado en el norte de Italia, donde se menciona que quienes estuvieron hospitalizados por COVID-19 mostraron una elevada prevalencia de hipovitaminosis D. Esto es entendible dado que la población más afectada por el coronavirus es la de edad avanzada, y por otra parte, porque la pandemia en Europa ocurrió durante los meses de invierno cuando la exposición solar es menor.

Si te preocupa si estás obteniendo suficiente vitamina D o si presentas déficit de la misma, habla con tu médico acerca de tus hábitos y pregúntale si un suplemento vitamínico podría beneficiarte.

Asesoramiento por Dra. Beatriz Mendoza / Hola Salud.

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