Los dolores de cabeza, o cefaleas, se presentan acompañados de una amplia gama de síntomas y su severidad varía. Lo más común es que se deban a un trastorno de cefalea primaria, como el dolor de cabeza tensional o la migraña.
Sin embargo, los ancianos son más propensos que sus contrapartes jóvenes a sufrir el trastorno de cefalea secundaria. La cefalea secundaria ocurre cuando el dolor de cabeza es el síntoma de una afección subyacente.
Ciertas características “alarmantes” merecen preocuparse más y hay que informar al respecto al médico. Estas características son las siguientes:
- Síntomas sistémicos
Los dolores de cabeza vienen acompañados por fiebre, escalofríos, sudoración nocturna y pérdida de peso no intencionada. - Síntomas neurológicos
Los dolores de cabeza vienen acompañados por signos y síntomas como debilidad, entumecimiento, problemas para caminar, confusión, convulsiones o dificultad para permanecer alerta o mantenerse consciente. - Aparición
Empiezan de forma abrupta, como un dolor de cabeza fuerte que llega a su punto máximo en cuestión de uno o dos minutos (también conocido como “cefalea tipo trueno”). - Mayor edad
Empiezan a presentarse o avanzan después de los 50 años. - Cambios en el patrón
Cambia la frecuencia, la severidad o la naturaleza de estos dolores de cabeza frente a los experimentados previamente. - Progresividad
Los ataques empeoran con el tiempo. - Precipitación por esfuerzo
Los dolores de cabeza se presentan ante tos, actividad sexual, defecación, pujo u otra actividad. - Empeoramiento con la posición
Cambia la severidad dependiendo de si la persona está en posición vertical u horizontal.
Converse con su médico si los dolores de cabeza que sufre son nuevos o le parece que son inusuales en usted.
Neurología de Mayo Clinic / Tendencias en Medicina.