El hallazgo de comer nueces se asocia con una mejor sobrevida en pacientes con cáncer colorrectal y se ratificó en un estudio observacional de pacientes con cáncer de colon en etapa III que fueron tratados con cirugía y quimioterapia adyuvante.
En aquellos pacientes que ingirieron dos porciones de nueces a la semana, la sobrevida libre de progresión y la sobrevida global se extendieron en comparación con aquellos que no habían consumido nueces.
Curiosamente, la asociación fue significativa para almendras, nueces, avellanas y nueces pecan.
El estudio fue publicado en versión electrónica el 28 de febrero en el Journal of Clinical Oncology. Anteriormente se presentó en 2017 en la reunión anual de la American Society of Clinical Oncology (ASCO).
El Dr. Daniel Hayes, presidente de ASCO señaló: «La alimentación saludable básica a menudo puede pasarse por alto durante el tratamiento del cáncer. Este estudio muestra que algo tan simple como comer nueces podría hacer una diferencia en la sobrevida a largo plazo del paciente».
Después de 6,5 años de seguimiento, los pacientes que consumieron al menos dos porciones de 28,34 gramos (1 oz) de cualquier tipo de nueces por semana tuvieron una mejoría del 42% en la sobrevida libre de progresión y un 57% de mejora en la sobrevida global.
«Análisis a fondo de esta cohorte revelaron que la sobrevida libre de progresión aumentó en un 46% entre el subgrupo de consumidores de nueces que comieron nueces de árbol, dijo en un comunicado el autor principal, el Dr. Charles Fuchs, director del Yale Cancer Center, en New Haven, Estados Unidos.
La sobrevida global fue 53% mayor en el mismo subgrupo de consumidores de nueces de árbol que en aquellos que no comieron nueces de árbol (HR: 0,47; p = 0,04), observan los investigadores.
¿Qué hay en las nueces?
«La asociación de la ingesta total de nueces con mejores resultados se mantuvo a través de otros factores de riesgo conocidos o sospechosos de recurrencia y mortalidad por cáncer», informaron los autores del estudio.
Señalan que los nutrientes en las nueces, como los ácidos grasos no saturados, la fibra, las vitaminas y los minerales, pueden proporcionar propiedades anticancerígenas y antiinflamatorias que podrían afectar favorablemente los resultados en los pacientes con cáncer colorrectal.
También plantean la hipótesis de que las nueces pueden tener efectos beneficiosos sobre la hiperinsulinemia y el equilibrio energético, mejorando así los resultados del paciente.
«Lo que descubrimos fue que los pacientes que consumían nueces regularmente tenían una tasa de curación significativamente más alta, un menor riesgo de que el cáncer volviera y una mayor sobrevida, y esto lo encontramos de manera consistente durante todo el estudio», dijo el Dr. Fuchs.
Los autores advierten que los hallazgos del estudio observacional no prueban que las nueces mejoren los resultados del cáncer colorrectal; más bien, respaldan las observaciones previas de que una dieta y un estilo de vida saludables pueden beneficiar a los pacientes con cáncer colorrectal.
«Estos hallazgos coinciden con varios otros estudios observacionales que indican que una serie de comportamientos saludables, que incluyen un aumento de la actividad física, mantener un peso saludable y una menor ingesta de azúcar y bebidas endulzadas, mejoran los desenlaces del cáncer de colon», dijo en un comunicado el primer autor, el Dr. Temidayo Fadelu,fellow postdoctoral en el Dana-Farber Cancer Institute, en Boston, Estados Unidos.
«Los resultados subrayan la importancia de enfatizar los factores nutricionales y de estilo de vida en la sobrevida del cáncer de colon», agregó.
Medscape/Tendencias en Medicina.