Este avance para la ciencia, podría ayudar a crear una nueva generación de robots inteligentes con sensibilidad humana.
Los robots podrían pronto sentir dolor gracias al desarrollo de una nueva piel electrónica que puede imitar sensaciones incómodas por parte de científicos de la Universidad de Glasgow (Reino Unido).
La mano mecánica equipada con la piel inteligente con la que realizaron el experimento, mostró una notable capacidad para aprender a reaccionar ante estímulos externos, como un pinchazo en la palma de la mano.
El prototipo de piel electrónica que permite a los robots registrar el dolor se presenta en la revista Science Robotics, exponiendo que es un avance significativo en la robótica sensible al tacto que incluso podría mejorar las prótesis, al darles una sensibilidad al tacto casi humana.
¿Cómo funciona?
El prototipo de piel artificial utiliza un nuevo tipo de sistema de procesamiento basado en «transistores sinápticos, que imitan las vías neuronales del cerebro para aprender» a sentir dolor.
Sensores como estos, generalmente producen un gran volumen de datos que pueden tomar tiempo para ser procesados adecuadamente por una computadora y responder a ellos, lo que provoca demoras que reducirían la efectividad potencial de la piel en tareas del mundo real. Pero los ingenieros han conseguido eliminar los retrasos y el consumo de energía de conceptos anteriores, inspirados en el sistema nervioso periférico humano.
El sensor registra un cambio en su resistencia eléctrica cuando se toca, un toque ligero corresponde a un cambio pequeño y un toque más fuerte crea un cambio mayor. El circuito integrado en la piel actúa como una sinapsis artificial, reduciendo la entrada a un simple pico y acelerando el proceso de reacción.
“En el futuro, esta investigación podría ser la base para una piel electrónica más avanzada que permita a los robots capaces de explorar e interactuar con el mundo de nuevas maneras, o construir prótesis que sean capaces de alcanzar niveles de sensibilidad táctil cercanos a los humanos”, dijo Fengyuan Liu, miembro del grupo BEST y coautor del artículo.
Fuente: muyinteresante.com