En muchas personas, el afán de perder peso se renueva al comienzo de la primavera de cada año y, entonces, comienzan esas dietas relámpago con las que después recuperan todo lo perdido.
Si esto le suena conocido, a lo mejor usted también está entre quienes hacen dietas con efecto rebote, es decir, cuando se pierde el peso ganado, luego se vuelve a recuperar y más adelante vuelven a perderlo. Los estudios revelan que estas dietas, llamadas asimismo dietas yoyó, pueden provocar tensión en el corazón. De hecho, un estudio recientemente publicado en la revista Nutrients informa que la salud cardíaca empeora nuevamente se retoman los malos hábitos alimentarios, pero vuelve a mejorar cuando reanuda una alimentación sana. Por ello, los investigadores dicen que la mejor alternativa es siempre comer sano y, en caso de sufrir un desliz, volver a intentarlo.
Todavía no se sabe por qué es malo para la salud hacer dietas con efecto rebote y que, por ello, hay que investigar más. Sin embargo, es destacable mencionar que la dieta que si ha comprobado reducir el riesgo con el paso del tiempo es la llamada dieta mediterránea, compuesta por 5 porciones diarias de frutas y verduras, cereales integrales, pescado, aceite de oliva, frutos secos y lácteos de bajo contenido graso.
Mayo Clinic / Tendencias en Medicina.