El triclosán, un popular antibacteriano presente en productos cotidianos como champú, dentífrico, desodorante, lavavajillas, e incluso en telas y zapatos, sería tóxico para el sistema nervioso y las neuronas.
Los primeros resultados han sido publicados por la revista Frontiers in Molecular Neuroscience, provenientes de un estudio desarrollado por investigadores del Instituto Milenio de Neurociencia Biomédica (BNI), perteneciente a la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile.
Dichos resultados se suman a descubrimientos efectuados anteriormente por este investigador y otros grupos alrededor del mundo, en los que se han descrito daños por toxicidad a nivel hepático, intestinal y del músculo esquelético y cardíaco a causa del triclosán.
El triclosán afecta la formación y procesamiento de memoria
Los investigadores hicieron un diseño experimental para estudiar conducta y efectos neurológicos en modelos de ratones y neuronas en cultivo. Las pruebas demostraron que el compuesto afecta seriamente a la memoria y el sentido espacial, y lo que es peor, no se necesitan altas concentraciones del tóxico para producir el daño.
La orina humana tiene dos micromolares de triclosán
Los estudios señalan que la orina humana presenta cerca de dos micromolares de triclosán (micromolar: concentración de una millonésima de peso molecular por litro), pero el estudio chileno apunta a que en concentraciones mil veces menores a la que se estima en las personas, los efectos ya son tóxicos.
En ese contexto, la alerta es especialmente sensible para los niños y las personas mayores, ya que el compuesto podría alterar el desarrollo y producir enfermedades neurodegenerativas.
El triclosán lleva mucho tiempo en el mercado y, aunque su presencia está detallada con letra chica en cada producto, recomiendan que lo más óptimo sería eliminarlo.
RTVE.es / EFE