Frecuentemente acuden a la consulta pacientes que solicitan se les prescriba alguna benzodiacepina (Alprazolam, Bromazepam, Clonazepam). Las benzodiacepinas son medicamentos que actúan sobre el sistema nervioso central y tienen efectos ansiolíticos, sedativos e hipnóticos, y además, anticonvulsionantes, amnésicos y miorre-lajantes. Por ello se usan las benzodiacepinas en medicina para la terapia de la ansiedad, ciertos estados afectivos (pánico) e insomnio, así como las epilepsias, abstinencia alcohólica y espasmos musculares.
A pesar del uso clínico mencionado, las benzodiacepinas pueden causar tolerancia (que viene ser la disminución de la respuesta de una persona a un fármaco y se produce cuando el medicamento se utiliza repetidamente y el organismo se adapta a su continua presencia), y hasta dependencia, para lo cual se tiene que realizar una terapia de supresión paulatina y destoxificación de la medicación con benzodiacepinas.
Al referirnos al estado de insomnio, se deberá indagar la principal causa, entre las cuales podemos citar:
- Enfermedades psiquiátricas (ansiedad, depresión).
- Higiene inadecuada del sueño (dormir siestas, consumir cafeína y/o alcohol, actividad física intensa antes de dormir, horarios irregulares de acostarse o levantarse, etc.)
- Enfermedades crónicas con dolor o sensación de falta de aire (enfermedades reumáticas, EPOC, asma, insuficiencia cardiaca, síndrome ácido péptico, reflujo gastroesofágico).
- Enfermedades que ocurren durante el sueño (apnea del sueño, síndrome de piernas inquietas, etc.)
- Medicación o supresión de estimulantes, antidepresivos, neurolépticos.
- Patrón de sueño irregular, debido a horarios de trabajo rotativo.
- Idiopático (sin causa aparente).
- Pseudoinsomnio (el paciente se queja que no duerme bien a pesar de que los estudios de sueño no muestran anormalidades).
Debido a que la melatonina, una hormona producida por la glándula pineal y sólo se activa cuando no hay estímulos luminosos, es decir, que la producción de melatonina sólo ocurre por la noche, estimulando así el sueño, se suele prescribir en forma de suplementos, por su efecto antioxidante y como línea de primera elección para el tratamiento del insomnio. Por lo general, la producción de melatonina disminuye con el paso de los años y, es por esto, que los trastornos del sueño son más frecuentes en adultos o ancianos.
Como segunda y tercera línea de tratamiento del insomnio tenemos los hipnóticos y los miorrelajantes, respectivamente. En todos los casos siempre bajo la supervisión del médico tratante.
Y como cuarta línea de tratamiento para el insomnio se tienen las benzodiacepinas, precisamente. Llama la atención que su prescripción sea furtiva.
Por lo tanto, acuda a su médico de cabecera y reciba la orientación necesaria.
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