Lo primero que debemos comprender para hablar de inmunoterapia es, qué es el sistema inmunológico.
El sistema inmunológico se encarga de reconocer y eliminar las amenazas al organismo, como virus, bacterias, hongos, toxinas y células tumorales, a través de células especializadas.
Cuando estas células notan una presencia extraña en el organismo, se dirigen contra ellas para eliminar la amenaza.
Y, ¿qué pasa con el cáncer? Las células tumorales son células anormales, que tienen la peculiaridad de pasar desapercibidas para el sistema inmune. Se hacen invisibles, e indestructibles, porque utilizan una enzima que se encuentra en el interior de todas las células, la telomerasa. Esta alarga sus telómeros de manera que su vida también se alarga.
No es que sea difícil destruir células tumorales. Hay sustancias tóxicas que sabemos que pueden hacerlo. El problema es seleccionar a las células adecuadas, sin dañar al resto de células sanas. Por eso, los tratamientos como la radioterapia y la quimioterapia tienen efectos secundarios en todo el organismo, porque los químicos no afectan selectivamente a las células cancerígenas.
Por eso, los planteamientos de la inmunoterapia son totalmente revolucionarios, y ajenos a las terapias convencionales contra el cáncer. El fundamento sobre el que se sustenta la inmunoterapia es utilizar el propio sistema inmunitario para eliminar a las células tumorales. Y, para eso, hay que quitarle el disfraz al cáncer, desenmascarar a las células tumorales de entre las células sanas.
¿Cómo funcionan los medicamentos de la inmunoterapia?
El sistema inmune, además de una respuesta normal de ataque hacia virus, bacterias y hongos, posee un tipo de respuesta adaptativa. Es decir, que es capaz de reconocer nuevos agentes perjudiciales; y además, tiene memoria, y es capaz de volver a actuar frente a ellos más contundentemente la próxima vez que aparezcan. Este es el funcionamiento, precisamente, de las vacunas.
La inmunoterapia consigue, a través de fármacos, inhabilitar la función de los receptores que ocultan a las células tumorales, les quita el disfraz, haciéndolas visibles para el sistema inmunológico, que los ataca.
El futuro de las terapias contra el cáncer
Las innovaciones de las terapias contra el cáncer están logrando aumentar significativamente la esperanza de vida de los pacientes, con lo que muchos investigadores creen que, en no pocos años, el cáncer se convertirá con más frecuencia en una enfermedad crónica que en una enfermedad necesariamente mortal.
Eso sí, no todos los pacientes son candidatos a este tipo de tratamientos. El cáncer es un conjunto de enfermedades muy complejo, y hay muchas variables y marcadores genéticos que determinan sus características. De ahí que la medicina sea cada vez más personalizada, adaptándose a las peculiaridades de cada paciente, para asegurar así el mejor tratamiento en cada caso.
Muy Interesante/ Tendencias en Medicina