La enfermedad cardiovascular es la principal causa de muerte en las personas con diabetes mellitus tipo 2 (DM2). Estudios observacionales publicados indican que las mujeres que desarrollan DM2 tienen un exceso de riesgo de hasta un 50% de sufrir eventos fatales de enfermedad cardiovascular aterosclerótica. Sin embargo, los estudios que abordaron este tópico se han realizado entre 1960 y 2005 y podrían no reflejar el impacto de las nuevas guías y pautas de manejo de los diabéticos tipo 2.
Es por ello que investigadores del Centro de Farmacoepidemiología y Seguridad de Drogas de la Universidad de Manchester publicaron el estudio “Cardiovascular Risk and Risk Factor Management in Type 2 Diabetes: A Population-Based Cohort Study Assessing Sex Disparities».
Desarrollaron un estudio utilizando tres bases de datos. Los investigadores desarrollaron el estudio en 3 fases. En la fase 1 identificaron los nuevos casos de DM2 (casos incidentes) y los emparejaron (en una proporción 1:5) con personas sanos. Se incluyeron 79985 casos (44.3% mujeres) y 386547 controles (44.8% mujeres).
En la fase 2 del estudio, evaluaron la incidencia de eventos cardiovasculares mayores en ambos grupos de sujetos, excluyendo pacientes con eventos cardiovasculares previos. Se detectaron, en los pacientes con DM2, 12.3% de eventos (11.6% en mujeres y 12.8% en hombres) y, en sujetos sin DM2 7.8% (7.4% en mujeres y 8.1% en hombres). No se observó un exceso de riesgo en las mujeres.
Finalmente, en la fase 3, se analizó el uso de medidas de prevención y tratamiento en todos los sujetos con DM2. El manejo clínico fue diferente entre hombres y mujeres. Comparadas con los hombres, las mujeres tenían mejor control glucémico, eran más frecuentemente obesas, tenían más proporción de hipertensión con daño de órgano blanco e hipercolesterolemia. Sin embargo, recibieron menos estatinas (en el caso de la hipercolesterolemia), inhibidores de la enzima de conversión de angiotensina (frente a la presencia de proteinuria, pese a haber hecho más contactos con el sistema de salud). No se observaron diferencias en la intensificación del tratamiento para la DM2.
Este estudio sugiere que las diferencias basadas en el género de los cuidados brindados en el manejo de los factores de riesgo requieren de una mayor adherencia a las guías de práctica clínica para evitar subestimar el riesgo de las mujeres. El grupo más vulnerable es, tal vez, el de las mujeres con múltiples factores de riesgo que reciben cuidados subóptimos.
RIMA / Tendencias en Medicina.