El mayor acceso a la medicación para enfermedades crónicas ha sido motivo de atención en muchos países, generando prescripciones y tratamientos prolongados para algunos medicamentos, disminuyendo la frecuencia de las consultas médicas para “repetir medicamentos”.
Ahora la FDA (Food and DrugAdministration), la agencia del gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de medicamentos, está estudiando la manera de aumentar el acceso de los consumidores a más medicamentos sin receta, con el objetivo de “empoderarlos”, sobre todo a la población envejecida y con enfermedades crónicas. El organismo espera que estos avances contribuyan a reducir los costos del sistema médico, al aumentar la disponibilidad de ciertos fármacos, que de otra manera sólo podrían adquirirse por prescripción.
Scott Gottlieb, director de la FDA ha propuesto facilitar la venta de algunos medicamentos sin receta, como las estatinas para el tratamiento de la hipercolesterolemia.
Esta iniciativa de la FDA sólo está destinada a aquellos medicamentos que tienen un margen de seguridad muy alto.
Para ello, propone que los pacientes sepan qué fármacos son aquellos que no necesitan receta al añadir información a la etiqueta de la caja.
Las compañías farmacéuticas deberán hacer estudios que demuestren si un medicamento en concreto cumple una serie de requisitos para poder ser administrado sin receta y sin necesidad de supervisión por parte del médico.
La FDA ya ha elaborado un borrador en el que detalla una guía con la lista de medicamentos que no necesitarían receta.
Este borrador describe dos enfoques para demostrar la seguridad y la efectividad de un medicamento para que se pueda usar de manera segura y eficaz sin prescripción. El primero, consiste en el desarrollo de un etiquetado especial y, el segundo, trata de implementar condiciones adicionales para que los consumidores utilicen el producto de manera apropiada.
A medida que la FDA avance en este sentido, se asegurará de que los productos considerados sin receta reciban una revisión científica sólida para garantizar que los pacientes puedan utilizarla de manera segura.
Habrá que ver cuál es la reacción del colectivo médico frente a esta medida y si la misma no fomenta la automedicación.
FDA/Farmanuario