Los niños cuyas madres consumieron alcohol durante su lactancia tienen más probabilidades de experimentar «reducciones en el razonamiento abstracto entre los 6 y 7 años, dependientes de la dosis» aunque el efecto disminuye de los 8 a los 11 años de edad, según un estudio australiano.
La atenuación del efecto en los jóvenes mayores podría ser el resultado de años adicionales de educación.
Los métodos tradicionales utilizados por las mujeres para reducir la cantidad de alcohol en la leche materna después de consumir alcohol parecen ser ineficaces o impredecibles en el mejor de los casos.
«El alcohol pasa rápidamente a la leche materna en concentraciones similares a la concentración de alcohol en sangre de la madre y reduce la producción de leche. Aunque beber alcohol inmediatamente después de alimentar al lactante minimiza la exposición al etanol, no todas las mujeres usan esta técnica, y la impredecible alimentación infantil podría afectar esos intentos», escriben los investigadores.
Bombear y tirar, una práctica común en la que las mujeres bombean y descartan la leche materna durante un corto tiempo después del consumo de alcohol, no disminuye la concentración de etanol en la leche materna, ya que la concentración en la leche materna permanecerá elevada mientras haya alcohol presente en la sangre de la madre, explican los autores.
Las psicólogas Louisa Gibson y Melanie Porter, Ph. D., del Departamento de Psicología, en la Faculty of Human Sciences, de la Macquarie University, en Sídney, Australia, publicaron sus hallazgos en versión electrónica el 30 de julio en Pediatrics.
Los investigadores analizaron los datos de Growing Up in Australia: The Longitudinal Study of Australian Children. El estudio incluyó a 5.107 lactantes que fueron evaluados cada 2 años. Utilizaron un análisis de regresión lineal multivariable para estudiar las asociaciones entre el consumo de alcohol y el tabaquismo entre las madres lactantes, y las puntuaciones de sus hijos en tres pruebas (Matrix Reasoning, Peabody Picture Vocabulary Test-Third Edition y Who Am I?) a lo largo del tiempo.
Los lactantes amamantados cuyas madres consumieron alcohol tenían más probabilidades de tener puntajes reducidos en la Matrix Reasoning a la edad de 6 a 7 años (coeficiente B [B]: -0,11; IC 95%: -0,18 a 0,04; p = 0,01).
Esta asociación no se encontró en aquellos que nunca habían sido alimentados con leche materna (B: -0,02; IC 95%: -0,20 a 0,17; p = 0,87).
Este hallazgo sugiere que «la exposición al alcohol a través de la leche materna fue la responsable por estos hallazgos. Sin embargo, lo que es más difícil de determinar y cuantificar son los efectos potenciales de otros riesgos ambientales y genéticos que pueden conducir a resultados como los reportados en este estudio», escribió en un comentario la Dra. Lauren M. Jansson, del Departamento de Pediatría, en la School of Medicine, de la Johns Hopkins University, en Baltimore, Estados Unidos.
«El hallazgo no es sorprendente cuando consideramos la posible base farmacocinética y los ya conocidos efectos nocivos del alcohol en el cerebro en desarrollo», continúa la Dra. Jansson. «Las concentraciones de alcohol en la leche materna se asemejan a las de la sangre materna a los 30 – 60 minutos de ingesta; la cantidad de alcohol en la leche materna es del ~ 5% a 6% de la dosis materna ajustada por peso y los recién nacidos metabolizan el alcohol en una tasa de aproximadamente la mitad de la de los adultos».
Las limitaciones del estudio incluyen el hecho de que el estudio no registró ni la frecuencia ni la cantidad de leche que consumían los lactantes ni el momento del consumo de alcohol o la cantidad de etanol en la leche materna.
«Aunque los hallazgos en este estudio fueron independientes del consumo prenatal de alcohol, el consumo de alcohol durante el embarazo se registró por autonotificación materna de forma retrospectiva, y con frecuencia existen múltiples presiones psicosociales y de otra índole para que las mujeres nieguen el uso de sustancias durante la gestación», escribe la Dra. Jansson.
Además, las mujeres que consumen alcohol durante el embarazo o la lactancia pueden tener otras conductas maladaptativas que interfieren con su capacidad parental, agrega.
Medscape / Tendencias en Medicina