La dieta Ornish, principalmente, es una dieta ovolactovegetariana. Es decir, tenemos alimentos no procesados y que no provienen de orígenes animales, aunque dentro de los vegetales, de las legumbres y de los cereales enteros suma la clara de huevo y los lácteos desnatados.
Este régimen es muy alto en vegetales y muy bajo en grasas y proteínas, dado que a través de las legumbres, la clara de huevo y los lácteos 0% a veces resulta muy complicado llegar a las cantidades proteicas mínimas que necesita nuestro cuerpo para mantener la masa muscular, explica el Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO).
No se trata solo de un patrón alimenticio, ya que esta dieta también recomienda 90 minutos de actividad física al menos tres veces por semana.
En los años 90, el creador de esta dieta, Dean Ornish, profesor de Medicina en la Universidad de California (San Francisco, Estados Unidos), publicó el libro titulado Programa del Dr. Dean Ornish para revertir la enfermedad cardíaca.
¿Realmente la dieta Ornish fomenta la prevención de las enfermedades del corazón?
La dieta Ornish nos puede ayudar en varios aspectos sobre la salud: a evitar la diabetes tipo 2; a controlar el sobrepeso o los niveles de obesidad; a proteger el corazón, pues retira todos los alimentos que están relacionados con los diferentes tipos de cardiopatías, como son las grasas saturadas y el exceso de proteínas animales. También elimina totalmente el consumo de alcohol y de tabaco.
De este modo, esta dieta, al ser muy rica en vegetales y muy restrictiva en cualquier tipo de variable que incide en el riesgo cardiovascular, estaría indicada para aquellas personas que ya se encuentran en ese riesgo cardiovascular o que tienen una tendencia genética predominante de cardiopatías al llegar a una edad determinada.
¿Qué grupos de alimentos restringe este régimen?
La dieta Ornish restringe todos los alimentos de origen animal, las carnes de animales que andan por tierra y las aves, así como los pescados. También prohíbe la yema de huevo y todos los lácteos enteros. Asimismo, restringe grasas que en las dietas vegetarianas sí se pueden tomar, como el aguacate, los frutos secos y el aceite de oliva.
Curiosamente, la dieta Ornish elimina el consumo de alimentos ricos en omega 3 como son los frutos secos y los pescados azules, pero, en cambio sí recomienda consumir suplementos de ácidos grasos omega 3.
¿Por qué Dean Ornish hace esta recomendación? Posiblemente lo haga para reducir las calorías de la dieta, para disminuir y controlar la obesidad, porque cada 100 gramos de frutos secos estamos tomando unas 500 calorías. Además, hay estudios que dicen que los frutos secos son adictivos porque es muy fácil tomar 100 o 200 gramos de estos sin darnos cuenta.
¿Supone algún peligro?
Presenta un fallo importante. La dificultad de alcanzar el número de proteínas diarias recomendadas, especialmente si la sigue un deportista que necesita más gramos de proteínas por kilo de peso. Si esta parte está bien controlada y pautada por un médico o por un nutricionista no deberían existir problemas de desnutrición, ya que es una dieta baja en calorías pero con alta densidad nutricional al aportar una cantidad importante de vitaminas y minerales. Si, además, elegimos la uva o los frutos rojos, que son ricos en taninos y resveratrol, aumentamos todavía más la eficacia cardioprotectora de este régimen.
Dieta mediterránea y cardioprotección
Al margen de la dieta Ornish, la dieta mediterránea ha demostrado beneficios cardioprotectores. El problema es que los alimentos procesados, la tendencia anglosajona y la comida rápida han desvirtuado la dieta mediterránea, perdiendo ese efecto cardioprotector.
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