Según la literatura científica, la nicotina, que es el principal agente adictivo, no se considera en sí misma cancerígena (aunque se sabe que puede favorecer el desarrollo de tumores). Pero ahora, las conclusiones de un nuevo estudio sugieren que la nicotina presente en los cigarillos electrónicos podría dañar el ADN.
La investigación ha demostrado que la nicotina de estos cigarrillos daña el ADN, aumentando el riesgo de cáncer. Los efectos dañinos se han observado tanto en el ADN como en su capacidad de repararse. Esto provoca que las células tengan mayor probabilidad de mutar y por tanto, de desarrollar cáncer.
«Es la primera evidencia que tenemos de que la nicotina puede ser cancerígena en sí misma», dijo Herbst, presidente del Subcomité de Tabaco y Cáncer de la Asociación Estadounidense para la Investigación del Cáncer. «Ciertamente es preocupante, y mentiría si uno dijera que los cigarrillos electrónicos son seguros y pueden ser utilizados por todas las personas sin consecuencias».
Por el momento, los resultados han sido obtenidos a través de pruebas experimentales con ratones, pero, si se confirma en estudios futuros, el hallazgo podría significar que los cigarrillos electrónicos conllevan su propio riesgo de cáncer a través de la nicotina que administran. No obstante, no todas las investigaciones con animales reflejan las mismas evidencias en las realizadas con humanos.
El proceso de experimentación
El investigador principal del estudio, Moon-shong Tang, profesor de medicina ambiental en la Universidad de Nueva York, junto a su esquipo, expuso ratones de laboratorio al vapor del e-cigarette, que contiene tanto nicotina como solventes líquidos. También expusieron ratones a la nicotina y los solventes por separado. El objetivo era investigar el riesgo que representa para las personas que usan un cigarrillo electrónico típico.
«Encontramos que el disolvente solo no causa daño en el ADN», afirma Tang. «La nicotina con disolvente de cigarrillo electrónico causó el mismo daño que la nicotina sola».
Los investigadores también expusieron a la nicotina células humanas cultivadas de pulmón y vejiga, y encontraron los mismos efectos: daño en el ADN y supresión de la reparación del ADN.
Por el momento, el próximo paso de la investigación ya está en marcha. Los ratones están expuestos a la nicotina y al vapor del cigarrillo electrónico a largo plazo para ver si en realidad desarrollan cáncer o enfermedad cardíaca.
Tang no ha podido afirmar si los cigarrillos electrónicos son aún más seguros que los cigarrillos tradicionales, que contienen miles de químicos dañinos producidos por la quema de tabaco. Sin embargo, algunos científicos, como Anthony Alberg, presidente de epidemiología en la Escuela de Salud Pública Arnold de la Universidad de Carolina del Sur, opina que el estudio sería óptimo si hubiera dado el paso adicional de exponer a los ratones al humo del tabaco también, y luego los hubieran comparado con los ratones que inhalaron el vapor del cigarrillo electrónico.
Para ver la investigación click aquí.
Fuentes: Muy Interesante / PNAS.