Muchas enfermedades afectan tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, algunas en concreto tienen mayor incidencia en pacientes de género femenino.
Resulta útil conocer las diferencias biológicas entre mujeres y hombres para comprender por qué ciertas enfermedades (provocadas por factores externos o internos) afectan más a un sexo que a otro.
Dejando de lado las evidencias físicas, una de las distinciones principales es la asociada a la composición de cromosomas, por la que los hombres (de cromosomas XY) son más propensos a contraer trastornos genéticos, que las mujeres (con cromosomas XX). Las diferencias hormonales también representan un punto importante, pues la mujer sintetiza una mayor cantidad de estrógenos, causantes de un mayor almacenamiento de grasas. Además, los cambios que las mujeres experimentan durante los ciclos menstruales también influyen notablemente en su vulnerabilidad, llegando incluso a afectar zonas como el cerebro, que se vuelve más sensible a la exposición de ciertas sustancias químicas.
Muchas enfermedades afectan tanto a hombres como a mujeres. Sin embargo, como se ha explicado, algunas en concreto, tienen mayor incidencia en pacientes de género femenino. Te mostramos las cinco más comunes.
1. Osteoporosis
La osteoporosis es una enfermedad que se caracteriza por la pérdida progresiva de la masa que conforma los huesos, por lo que, reduce la calidad y fortaleza de estos y aumenta el riesgo de fracturas.
Es más común en mujeres, principalmente por dos motivos: por un lado, las mujeres acumulan una menor densidad ósea que los hombres, por lo tanto, es más fácil que lleguen a la fragilidad. Por otra parte, después de la menopausia, la velocidad de pérdida mineral ósea se acelera.
2. Infecciones urinarias
Las infecciones urinarias son otras de las enfermedades más frecuentes desarrolladas en mujeres. Estas pueden producirse en diferentes puntos del tracto urinario, desde la vejiga, hasta riñones, uréteres y uretra. Se calcula que hasta un 50% de las mujeres puede presentar una infección de este tipo a lo largo de su vida. Las más frecuentes son aquellas provocadas por bacterias que se introducen en la vejiga y que, si no reciben tratamiento, podrían propagarse hacia los riñones.
3. Hipertensión
Es una enfermedad cardiovascular muy frecuente, sobre todo, a partir de los 40 años. Los vasos sanguíneos están expuestos a una presión constante o sostenida, en la que acaban dañándose.
Un estudio del Centro Médico Wake Forest Baptist (en Carolina del Norte) reveló que las mujeres tienen un 40% más de probabilidades de desarrollar problemas vasculares. Esto se debe a diferentes factores como, por ejemplo, la menopausia, ya que, tras esta, los valores de presión arterial aumentan por una alteración en el equilibrio hormonal.
A nivel nacional, el Instituto Nacional de Estadística advierte que este tipo de patologías ocupan el primer puesto en las causas de muerte en España.
4. Cáncer de mama
El cáncer de mama es el tumor más frecuente entre las mujeres occidentales.
Se trata de un tumor maligno que se origina en el tejido de la glándula mamaria. Los últimos datos presentados por la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) revelan que en 2015 se registraron más de 26.000 mujeres diagnosticadas con la enfermedad. Para el 2020 se prevé un aumento del 11% de los casos, es decir, un ascenso de más de 2.000 afectadas adicionales (más de 28.000 en total). Según la asociación, 1 de cada 8 mujeres tendrá cáncer de mama a lo largo de su vida.
5. Fibromialgia
Aunque es una enfermedad crónica desconocida, afecta entre un 2% y un 6% población española, siendo más común entre las mujeres. Según los datos de la Sociedad Española de Reumatología, abarcan casi el 90% de los casos, lo que se traduciría como 1.600.000 afectadas.
La fibromialgia significa dolencia muscular y del tejido fibroso (es decir, ligamentos y tendones). Esta consiste en una alteración de la percepción del dolor, de tal forma que se notan como dolorosos estímulos que para una persona normal no lo son.
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