Investigadores de EE.UU. han desarrollado una cepa de bacterias no patógenas que pueden colonizar tumores sólidos en ratones para así administrar la inmunoterapia de manera segura, que ataca el tumor primario y las metástasis.
La inmunoterapia revolucionó hace unos pocos años el tratamiento del cáncer. Sin embargo, en algunos tumores sólidos, apenas está empezando a demostrar su eficacia y plantea algunos desafíos relacionados con sus efectos secundarios.
Los investigadores trabajan para diseñar terapias que puedan inducir una respuesta inmune antitumoral potente dentro de un tumor sólido sin desencadenar una toxicidad sistémica. Recientemente, en la revista “Nature Medicine” una investigación en la que se da una solución a este problema: la clave, bacterias diseñadas como caballo de Troya que ayudan a la inmunoterapia.
Un equipo de la Universidad de Columbia y del Irving Medical Center (EE.UU.) ha desarrollado una cepa de bacterias no patógenas que pueden colonizar tumores sólidos en ratones para así administrar la inmunoterapia de manera segura, actuando como un caballo de Troya que trata tumores desde dentro. La terapia condujo no solo a la regresión tumoral completa en un modelo de linfoma en ratones, sino también a un control significativo de lesiones tumorales distantes.
El campo emergente de la biología sintética, el diseño de nuevos componentes y sistemas biológicos, está revolucionando la medicina. A través de la programación genética de las células vivas, los investigadores están creando sistemas de ingeniería que detectan y responden de manera inteligente a diversos entornos, lo que lleva a soluciones más específicas y efectivas en comparación con las terapias actuales de base molecular.
La prueba de concepto en la programación de las bacterias de esta manera se desarrolló originalmente hace unos años y, en el estudio actual, los autores decidieron lanzar un nanoanticuerpo que se dirige a una proteína llamada CD47.
El CD47, es una señal de «no comerme», que protege a las células cancerosas de ser ingeridas por células de nuestra inmunidad. Se encuentra en la mayoría de los tumores sólidos humanos y recientemente se ha convertido en un objetivo terapéutico popular. Pero el CD47 está presente en otras partes del cuerpo, y la orientación sistémica del CD47 produce una toxicidad significativa, como lo demuestran los ensayos clínicos recientes. Para resolver este problema, se diseñaron bacterias para atacar el CD47 exclusivamente dentro del tumor y evitar los efectos secundarios sistémicos del tratamiento.
El equipo está realizando pruebas adicionales de prueba de concepto, así como estudios de seguridad y toxicología, de sus bacterias inmunoterapéuticas. Los resultados positivos de esas pruebas pueden conducir a un ensayo clínico en pacientes para evaluar su eficacia.
ABC. Es / Farmanuario.