El acceso a los nuevos medicamentos amenaza con abrir aún más la brecha entre pobres y ricos. De hecho y según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año, 100 millones de personas caen en la pobreza porque tienen que pagar los medicamentos de su bolsillo. El problema es visto ya desde el prisma de los derechos humanos.
La Fundación Alternativas ha elaborado un informe sobre el alto precio de los nuevos medicamentos y sus consecuencias para todos aquellos pacientes que no pueden acceder a los mismos y también para la estabilidad financiera de los sistemas de salud.
Cientos de miles de personas, afirman, no pueden comprar los medicamentos que les han recetado por motivos económicos.
Además denuncia que los altos precios de los nuevos medicamentos provocan un aumento del gasto farmacéutico que está tensionando los sistemas de salud.
Monopolio
Para los autores, la causa de estos problemas está en el abuso del monopolio que los gobiernos y las agencias reguladoras internacionales otorgan a las empresas a través de las patentes y otros instrumentos de exclusividad.
Explican que el monopolio se concede a las empresas, bloqueando la competencia, para que estas fijen un sobreprecio con la justificación de la necesidad de financiar la I+D.
Por tanto, refieren, este actúa como una especie de “impuesto” a los pacientes y a los sistemas de salud para pagar la investigación. Sin embargo, las empresas han acabado abusando de su capacidad de fijar los precios, obteniendo beneficios mucho más allá del coste real de la investigación.
Acceso a los nuevos medicamentos: la solución
En este trabajo se propone que la solución a largo plazo sería un convenio internacional para el acceso a los medicamentos que prohíba el uso de patentes y monopolios y desarrolle un modelo diferente para financiar la investigación y desarrollo.
Mientras tanto, sostienen que se pueden y deben adoptar medidas por parte de los gobiernos para mejorar este acceso, mediante las siguientes medidas:
- Garantizando que nadie se quede sin el fármaco que necesita: reduciendo los precios(fijándolos por coste real y no “por valor”).
- Reforzando lacapacidad de negociación de las Administraciones Públicas; promoviendo modificaciones en la legislación europea sobre exclusividad para poder aplicar licencias obligatorias.
- Aumentando lainversión pública directa en I+D y generando retornos públicos de dicha inversión.
- Denunciando vulneraciones del Tratado de Funcionamiento de la Unión Europeaen relación con la competencia; promoviendo la participación de los profesionales sanitarios.
- Y buscando elapoyo del conjunto de la sociedad.
Recientemente la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Gobierno de Sudáfrica organizaron un foro sobre precios justos y acceso a los medicamentos.
En este encuentro, delegados de los gobiernos y organizaciones de la sociedad civil pidieron una mayor transparencia de los costos de la investigación y desarrollo de fármacos, así como de su producción, para que los compradores puedan negociar precios más asequibles.
EFE Salud / Farmanuario.