Durante los meses estivales y las vacaciones las picaduras de insectos se convierten en una molestia cotidiana.
El olor característico de nuestra transpiración, el realizar más actividades al aire libre, usar ropas ligeras que dejan al descubierto grandes superficies del cuerpo y dormir con las ventanas abiertas, nos convierte en blanco perfecto para sufrir picaduras de insectos.
Diferentes insectos pueden ser los causantes de picaduras: hormigas coloradas, abejas y avispas generan intenso dolor con sus picaduras mientras que los mosquitos, pulgas y ácaros (artrópodos) es más probable que causen prurito (picazón) antes que dolor.
La mayoría de las picaduras de insectos ocurren en las áreas expuestas donde pueden llegar a la piel.
Riesgos de las picaduras
Existen varios riesgos secundarios a las picaduras de insectos:
- Transmisión de enfermedades infecciosas:
Los insectos hematófagos como los mosquitos y las chinches son vectores de enfermedades infecciosas como la fiebre amarilla, la malaria, la enfermedad de Chagas y el dengue.
Se estima que anualmente los mosquitos transmiten enfermedades a más de 700 millones de personas. Evitar las picaduras de estos insectos es la mejor manera de prevenir dichas enfermedades.
- Reacciones cutáneas locales:
Habitualmente luego de la picadura de un insecto podemos ver a nivel local en la piel una pápula (roncha) enrojecida con inflamación leve y discreto prurito y/o dolor, en ocasiones una flictena (ampolla). Estos signos surgen en respuesta a las toxinas inyectadas por el insecto. El riesgo de estas pequeñas picaduras es, con frecuencia, la infección del sitio afectado provocada por el rascado. No obstante, el desencadenamiento de una reacción alérgica más severa puede ser una complicación mortal de una picadura.
Las reacciones alérgicas locales son muy frecuentes en los niños después de una picadura.
- Reacciones alérgicas sistémicas (anafilaxia):
Estas reacciones alérgicas son potencialmente mortales y requieren atención médica urgente. Afectan a todo el organismo y ocurren muy rápidamente, en cuestión de pocos minutos luego de la picadura. Los síntomas son: hinchazón en cara, boca, ojos, dificultad para respirar, dolor torácico, dificultad para deglutir, shock.
Las reacciones alérgicas severas a picaduras de hormigas, abejas y avispas son mucho más frecuentes en adultos. Se estima que entre el 0,4% y el 0,8% de las picaduras en niños y el 3% en adultos originan reacciones alérgicas sistémicas graves.
Recomendaciones para reducir la picadura de insectos
- Usar repelente de insectos
- Usar ropa de colores claros para alejar a los mosquitos y poder localizar los insectos en la ropa fácilmente
- Usar camisas de cuello con manga larga y pantalones largos. Colocar la camisa dentro de los pantalones
- Alejarse de áreas con muchos árboles, pastizales y agua estancada
- Evitar usar perfumes y ropa con figuras florales
- Ser cauteloso al comer en espacios abiertos, en especial con las bebidas azucaradas
Farmanuario.