InicioSalud para todos¿Por qué se relacionan la vitamina D y el coronavirus?

¿Por qué se relacionan la vitamina D y el coronavirus?

Buscar un tratamiento eficaz contra el coronavirus es uno de los principales objetivos de multitud de grupos de investigación en el mundo. La ciencia va aportando información sobre el beneficio y perjuicio de varios fármacos.

Al inicio de la pandemia la hidroxicloroquina, por ejemplo, fue uno de los medicamentos de elección hasta que se desvelaron sus riesgos cardíacos. Poco después fue la dexametasona la que parecía abrir el camino, y en él se mantiene, sobre todo en el tratamiento de los pacientes graves.

Ahora le ha llegado el turno a la vitamina D ante la creciente evidencia científica sobre sus posibles beneficios. La vitamina D es más que una vitamina una hormona. Como tal, se comporta como un sistema hormonal complejo con receptores en células de casi todos los tejidos y organismos del cuerpo.

La principal función de la vitamina D es la mineralización ósea y la principal fuente por la que la que se obtiene es a través de la radiación ultravioleta procedente de la exposición solar, y en un pequeño porcentaje a través de la dieta. Tener cifras adecuadas durante la edad infantil y adolescente para un correcto desarrollo óseo y madurativo es fundamental. Lo mismo ocurre en la edad adulta, sobre todo en mujeres en la edad posmenopaúsica por el riesgo de osteoporosis. Los niveles de vitamina D siempre deberían ser muy adecuados en esta población. 

La vitamina D cuenta con más funciones. Podría ejercer un papel destacado en la regulación de la inmunidad innata y adaptativa. La vitamina D también modularía la respuesta inflamatoria, reduciendo la expresión de citocinas proinflamatorias a través de la la promoción de linfocitos y la expresión de ACE2 (enzima convertidora de Angiotensina-2), que constituye el principal mediador de la infección por SARS-CoV2.

Si bien no existe consenso a nivel mundial de que valores de vitamina D deberían tener las personas, las concentraciones habituales de vitamina D recomendadas se encuentran entre 30-100 ng/dl. Entre 20-30 ng/dL se considera insuficiencia de vitamina D y si las concentraciones son inferiores a 20 ng/dL, se habla de deficiencia de vitamina D. 

Ciencia, vitamina D y coronavirus

Sobre el uso de la vitamina D y la Covid-19, investigación española aporta por el momento datos sobre la utilidad del uso de calcifediol (25- OH-vitamina D, también conocida como 25-hidroxicolecalciferol, una forma de vitamina D en sangre) en pacientes ingresados por infección de coronavirus grave. Un primer estudio piloto, realizado por la Fundación para la Investigación Biomédica de Córdoba (Fibico), señala que la administración de calcifediol en pacientes hospitalizados reduce en un 97% el riesgo de ingreso en Unidades de Cuidados Intensivos (UCI). 

A propósito del estudio, que se publicó en The Journal of Steroid Biochemistry and Molecular Biology, en los pacientes estudiados la probabilidad de ingresar en la UCI se multiplicaba por 25 en pacientes que no recibieron calcifediol. Los investigadores trataron de determinar si el calcifediol podría detener la famosa tormenta de citoquinas, así como reducir el riesgo de ingresar en UCI y la mortalidad. 

En esta misma línea, un estudio de observación de la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston, concluye que mejorar los niveles de vitamina D en la población general y, especialmente, en pacientes hospitalizados -25-hidroxivitaminaD de al menos 30 ng/ml- muestra un beneficio potencial al reducir la gravedad de las complicaciones asociadas a la Covid-19 y el riesgo de fallecer. 

Para comprobar la eficacia de la vitamina D en la mejora de la gravedad y en la reducción de la mortalidad de la tormenta de citoquinas que genera el coronavirus, el estudio piloto español continuará en uno clínico más amplio en varios hospitales españoles de Andalucía, Cataluña, Madrid y Castilla La Mancha, con el objetivo de reclutar a 1.000 pacientes.  

¿Hay que suplementar la vitamina D?

Aunque los estudios disponibles hasta ahora sólo apuntan a una mejora en los pacientes graves ingresados. ¿Podrían trasladarse estos resultados a la población general? ¿Sería conveniente administrar dosis de vitamina D a aquellas personas con deficiencia en sus niveles? La respuesta de los expertos es negativa si hacerlo es por el mero objetivo de prevenir el coronavirus. 

Después de estas situaciones de confinamiento el déficit de calcifediol es más prevalente entre la población. Una política sanitaria interesante sería normalizar esos niveles para evitar las respuestas tan brutales que provoca la Covid-19. Sin embargo, por definición estos niveles hay que normalizarlos en las personas con déficit. El hecho de que reduzca las probabilidades de ingreso en UCI o el riesgo de muerte en pacientes con PCR positiva y afectación pulmonar, no implica que haya que dar calcifediol a toda la población. 

Así pues, no se recomienda suplementar a toda la población en aras de una protección frente al coronavirus. Es más, en los casos en que un médico decida por las condiciones del paciente suplementar con vitamina D, esta debe realizarse bajo estricto control médico. La vitamina D es liposoluble y se almacena en el organismo, por lo que un exceso de suplementación de vitamina D puede conducir a intoxicación por vitamina D, con hipercalcemia, insuficiencia renal que puede volverse crónica y otras alteraciones metabólicas. 

Cuidate Plus / Farmanuario.

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