La vitamina C, también llamada ácido ascórbico, es una vitamina hidrosoluble, que se almacena en el cuerpo en cantidades muy limitadas y se excretan a través de la orina. Por lo tanto, es buena idea incluirla en la dieta diaria.
Las frutas y verduras son las mejores fuentes alimenticias de vitamina C. Según el Centro Médico Langone de la Universidad de Nueva York (EE UU), los principales alimentos que contienen vitamina C son las frutillas (95 mg/taza), la papaya (85 mg/taza), el kiwi (70 mg/pieza), la naranja (70 mg/pieza) y el mango (45 mg/taza). En cuanto a verduras, el pimiento o morrón crudo -rojo o verde-, el brócoli y la col rizada también son ricos en esta vitamina. Algo más lejos quedan el aguacate (24 mg/pieza) y la alcachofa (30 mg/pieza).
¿La cocción afecta la vitamina C?
Cocinar puede reducir la cantidad de vitamina en las frutas y verduras. Para perder la menor cantidad de vitamina C, los Institutos Nacionales de la Salud recomiendan cocinar estos alimentos al vapor. Para obtener la mayor cantidad de vitamina C, deberíamos ingerir una buena variedad de frutas y verduras crudas todos los días.
¿Por qué es importante la vitamina C?
La vitamina C es un antioxidante. Protege las células del cuerpo del daño causado por los radicales libres, que son una especie química caracterizada por poseer uno o más electrones desapareados, y se producen en debido al metabolismo celular. Estos pueden causar cambios en las células y el ADN que pueden provocar enfermedades, incluido el cáncer. Además, sin vitamina C el cuerpo no puede producir colágeno, una proteína que es necesaria para construir y mantener huesos sanos, articulaciones, piel y tejidos del tracto digestivo.
La vitamina C es una parte importante del sistema inmune, pues lo defiende contra virus, bacterias y otros patógenos. Los estudios muestran que los bajos niveles de vitamina C conducen a problemas con el sistema inmunitario y otras enfermedades.
La deficiencia de vitamina C puede provocar una afección llamada escorbuto.
¿Evita el resfriado?
Durante muchos años, la vitamina C ha sido un remedio casero popular para el resfriado común. La investigación he demostrado que para la mayoría de las personas, los suplementos de vitamina C o los alimentos ricos en vitamina C no reducen el riesgo de contraer el resfriado común.
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