La dieta macrobiótica consiste en llevar una alimentación equilibrada según los principios del Yin y del Yang dictados por la filosofía oriental.
Para conseguir este equilibrio:
“se prohíben ciertos alimentos y se toman patrones muy estrictos de alimentación: horarios, tipos de cocina y alimentos que se pueden consumir.
Esta dieta restrictiva que divide a los alimentos en dos grupos (Yin y Yang) apuesta por limitar el consumo de carnes de todo tipo, aves, café, y comidas saladas, que están incluidas en el primer grupo. Existen también alternativas aún más estrictas en las que sólo se consumen cereales, agua y algunas frutas o verduras.
Asimismo, hay tipos de dieta macrobiótica más restrictivas en las que no se permite el uso de alimentos procesados o de origen industrial, así como tampoco de hierbas y especias y de determinadas hortalizas.
Dieta macrobiótica: grupos de alimentos
La dieta macrobiótica tiene como principal base las restricciones de alimentos en función del grupo al que pertenecen. Y, ¿cómo se dividen los alimentos en Yin y Yang? Esta es la clasificación habitual que se hace para seguir una dieta macrobiótica:
Alimentos Yin:
· Tubérculos.
· Algunos tipos de frutas.
· Ciertos alimentos de origen animal y sus derivados.
· Productos procesados.
· Especias.
· Condimentos y conservantes.
En este grupo también se incluyen el alcohol y todo tipo de bebidas azucaradas.
Alimentos Yang:
· Cereales
integrales.
· Legumbres.
· Algas.
· Pescado y mariscos.
¿Para qué sirve la dieta macrobiótica?
Este tipo de alimentación con la limitación de unos productos sobre otros, ¿es saludable? ¿es útil para perder peso?, ¿para qué sirve llevar una dieta macrobiótica? Este tipo de alimentación sirve para, según los preceptos orientales, equilibrar cuerpo, mente y alma.
La pérdida de peso dependerá de la frecuencia en el consumo de determinados grupos de alimentos porque más que una dieta para perder peso, parece un plan centrado en comer sano y llevar una alimentación naturista cuya premisa es sentirse cómodo con el entorno y la naturaleza.
Beneficios de la dieta macrobiótica
La principal ventaja de este tipo de alimentación es que al eliminar los procesados y ultraprocesados se reduce el consumo de sustancias nocivas como harinas refinadas, azúcares añadidos, grasas trans, aceite de palma y sodio. Otro rasgo positivo es la recomendación de la reducción de alimentos como las carnes rojas.
Inconvenientes de la dieta macrobiótica
Por el contrario, este tipo de patrón alimenticio tiene como principales desventajas la ansiedad que puede generar -al haber alimentos prohibidos- y el posible aislamiento social que pueda provocar porque hay pocos sitios que sigan todas las pautas que están comprendidas en la dieta macrobiótica.
El carácter restrictivo de esta dieta atiende más a una necesidad espiritual que a las necesidades nutricionales de cada persona. Las dietas macrobióticas más estrictas suelen ser deficitarias, sobre todo, en proteínas, calcio, hierro, vitamina B12, vitamina D y vitaminas del complejo B.
No obstante, la dieta macrobiótica puede ser saludable pese a la limitación de alimentos como la carne roja o los productos lácteos siempre que esté bien planificada con un profesional que también valore la necesidad de usar suplementos alimenticios.
¿Es apta para toda la familia?
Bien planificada puede ser apta para cualquier persona siempre que un profesional no indique lo contrario. Este tipo de dieta basada en la filosofía oriental y en modas no presenta ventajas sobre otros patrones como la dieta mediterránea con beneficios demostrados.
Cuidate Plus / Farmanuario.