Lo primero a tener en cuenta es si el perro tiene collar o algún tipo de identificación, porque es probable que se haya escapado, y esté desorientado esperando que aparezca su propietario.
Si el perro no trae identificación antes de tomar una decisión hay que consutar a los vecinos de la zona, en la clínica veterinaria y poner anuncios informando sobre la desaparición del perro en los alrededores del lugar donde lo encontraste. No queremos quedarnos con un perro quizás buscado por su familia.
El perro extraviado o abandonado suele mostrar desconfianza y miedo cuando se le intenta acercar un extraño, y es posible que huya. Si se trata de un perro sometido a maltrato, su reacción puede ser incluso agresiva. Por ello, te recomendamos actuar con precaución.
Lo primero siempre es ofrecerle alimento y agua para que se acerque. Puede llevar días sin alimentarse bien y es una forma amigable de acercarte.
Cuando decides adoptar un perro que ha vivido en la calle o ha sido abandonado, es imprescindible que lo lleves al veterinario para que le haga una revisión completa, determine que no padece ninguna enfermedad y compruebe que su estado de salud es óptimo. También deberán aplicarle las vacunas que le correspondan y desparasitarlo.
Durante los primeros días de convivencia procura que el perro disponga de su espacio para no agobiarlo, dejarlo un poco solo. Un perro abandonado necesita sentirse seguro y cómodo para recuperar la confianza perdida.
Si se siente bien atendido y tranquilo, buscará el contacto contigo, y te ofrecerá su amor incondicional.