La rosácea es una enfermedad crónica que consiste un enrojecimiento de la piel que puede afectar, incluso, a las relaciones sociales del paciente. A pesar de que no tiene cura, hay una cantidad de tratamientos para prevenirla y controlarla.
Suele afectar a la piel de la cara, pero también puede provocar picor en los ojos y, en un estadio avanzado, engrosamiento de la piel e hinchazón y enrojecimiento de la nariz. Un factor importante es que puede afectar a la autoestima del paciente, porque este tiende a enrojecer en diversos momentos del día.
La rosácea es mucho más frecuente en mujeres entre los 20 y los 50 años. Cuando afecta a los hombres, puede avanzar hasta fases más severas, que incluyen el rinofima (nariz roja e inflamada).
Factores que la agravan
Ambientales
La rosácea puede empeorar por una exposición directa al sol y al viento fuert y a temperaturas muy frías.
Psicológicos y hormonales
El estrés puede disparar los procesos inflamatorios de la piel, y el descenso hormonal de la menopausia debilita los capilares, lo que puede desencadenar brotes.
Agentes externos
Algunas fragancias y detergentes pueden empeorar los síntomas de la rosácea, igual que el alcohol y los alimentos picantes.También la lana o las prendas sintéticas impregnadas de tinturas pueden potenciarla. Los baños calientes o las saunas están contraindicados.
Cómo prevenirla y controlarla
Hay remedios caseros para la rosácea te ayudarán a aliviar los síntomas, tanto en casos leves como con tratamientos prescritos por el médico, pero requieren de tiempo y constancia para obtener buenos resultados.
Infusiones de manzanilla y té verde.
Hacer una infusión y déjarla enfriar. Humedece un paño y colócalo en las zonas del rostro donde lo necesites. Tiene efecto antiinflamatorio, antiséptico y calmante. Realiza una infusión, déjala enfriar y aplica un algodón empapado en las zonas afectadas.
Probióticos
Consumirlos ayuda a controlar los microorganismos nocivos y a cuidar las bacterias beneficiosas para el intestino. Reducen los síntomas de la rosácea y el proceso de curación es más rápido. Puedes encontrarlos en alimentos fermentados o en cápsulas.
Aloe vera
Usá la pulpa de esta planta en la dermis afectada y aliviará la desinflamación, la irritación y el enrojecimiento.