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Verano de licuados

 

Las frutas y las verduras nos ayudan a mantener una dieta saludable, ya que además de aportar pocas calorías, favorecen el tránsito intestinal y la prevención de enfermedades por sus sustancias bioactivas que actúan como antioxidantes. Incorporar estos ingredientes a la rutina a través de licuados nutritivos es una alternativa perfecta para aquellos que durante el día buscan una salida exprés.

Es cierto que en el último tiempo los licuados nutritivos a base de frutas y verduras se han popularizado, y es que además de ser ideales para esta época del año, constituyen una excelente opción para obtener importantes nutrientes. La gran variedad de frutas y hortalizas hace posible su combinación, siempre considerando la estacionalidad o el tiempo de cosecha del producto, por lo que incorporarlas en la dieta permite lograr una alimentación equilibrada y variada. Además de las bajas calorías, los licuados de alimentos naturales o mínimamente procesados, son ricos en fibras que producen saciedad y tienen un efecto positivo sobre el azúcar en sangre favoreciendo el control del apetito.

Según especialistas, se recomienda ingerir al menos cinco frutas y verduras al día para un mayor beneficio de nuestra salud, así que los licuados son una buena elección para alcanzar las cantidades sugeridas. Eso sí, las preparaciones deben elaborarse en el momento próximo a su consumo, ya que sus nutrientes sufren deterioro con el paso del tiempo, y pueden incluirse en el desayuno acompañadas de lácteos y pan, o como una colación como comienza a asomar el apetito a mitad del día.

Son muchos los nutrientes que aportan los licuados de frutas y hortalizas naturales combinados, especialmente vitaminas, minerales, fibras y agua, aunque el contenido varía significativamente según el alimento. A su vez, dependiendo de los ingredientes que utilicemos para cada preparación, pueden sumarse otros protagonistas como los carbohidratos si agregamos azúcar, o las proteínas y los lípidos si usamos leche o yogurt.

La clave: elegir variedad de verduras y frutas de distintos colores

  • Verde: son ricos en vitaminas C y K, ácido fólico, magnesio, calcio, fibras, potasio y luteína. Previenen enfermedades cardiovasculares y son ideales para quienes sufren anemia o cansancio crónico.
  • Rojo: su principal componente es el betacaroteno aunque también tienen una dosis de vitamina C, magnesio y fitoquímicos. Reducen riesgos cardiovasculares y significan una fuente importante de energía y antioxidantes.
  • Naranja: son ricos en carotenos y vitamina C. Refuerzan el sistema inmune.
  • Amarillo: contienen gran cantidad de vitamina C, ácido fólico, magnesio, fibras y potasio. Ideales para mejorar las defensas del organismo, la piel y la salud cardiovascular.
  • Blanco: aportan fibras, potasio, vitamina C y varios fitoquímicos como la quercetina y la alicina. Disminuyen el colesterol, previenen enfermedades digestivas y equilibran los niveles de presión arterial.
  • Violeta: tienen altos porcentajes de fitoquímicos con acción antioxidante. Retardan los signos de envejecimiento, previenen la arteriosclerosis y las inflamaciones, y mejoran la salud en el tracto urinario.

Farmanuario.

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