El cerebro cumple un papel fundamental, es la máquina que nos hace trabajar, esforzarnos, pensar, ejecutar nuestras tareas diarias y cuidarlo, debería estar entre nuestras prioridades.
Este órgano está capacitado para realizar diversas actividades, sin embargo, existen hábitos que lo pueden dañar. Aquí te compartimos algunos:
- Consumo alto de azúcares
Al no tener una dieta saludable y balanceada el cerebro se ve afectado conduciendo a enfermedades cardiovasculares. - No desayunar
El desayuno te proporcionará los nutrientes necesarios para tener energía y comenzar el día activo. Comer los alimentos adecuados harán que tu cerebro funcione. De lo contrario, éste se encargara de mandar señales de emergencia para tener «combustible»; trayendo como consecuencia enfermedades como: obesidad, colesterol alto, diabetes e incluso el riesgo de sufrir convulsiones. - Fumar
El terrible hábito de fumar reduce considerablemente la materia cerebral y el suministro de oxígeno al cerebro. Se ha demostrado que promueve la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzhéimer. - Exponerse frecuentemente a ambientes contaminados
El cerebro necesita un suministro constante de oxígeno, pero diferentes sustancias tóxicas podrían interferir con el intercambio de gases. - No dormir lo suficiente
Necesitamos ocho horas de sueño por noche para que el cerebro descanse, a fin de que los procesos metabólicos se lleven a cabo correctamente con la energía resultante producida, así como para la renovación celular. - Comer en exceso
Comer alimentos que el cuerpo no necesita provoca una acumulación de sustancias residuales en forma de grasas y endurecimiento de las arterias cerebrales, lo que afecta su correcto funcionamiento. - Consumo de alcohol
El alcohol puede arruinar tus órganos, principalmente el sistema nervioso, el hígado y el corazón. Impacta las reacciones químicas que tienen lugar en el cerebro. El alcoholismo también mata a las neuronas y reduce la velocidad con la que se transmiten los impulsos nerviosos. - Estrés y violencia
El estrés provoca varias reacciones al sistema nervioso, algunas de las cuales reducen la capacidad mental y también aumentan el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular y ataques cardíacos.
Respecto a la violencia, un estudio de la Universidad de Londres encontró que el cerebro de los niños maltratados aprende a protegerse y se vuelve hipervigilante, queda en constante alerta, expectante y activo.
La activación cerebral tan grande y constante provoca un amplio desgaste emocional y cognitivo y produce niveles de ansiedad muy elevados, por lo que serán incapaces de controlar la ansiedad cuando son adultos.
- No realizar actividad física
Hacer ejercicio por lo menos tres días a la semana mantiene el cerebro bien estructurado y acelera su funcionamiento. - Falta de estímulos mentales y ejercicio
Leer un libro o trabajar a través de una búsqueda de palabras para estimular tu cerebro aumenta la capacidad de aprendizaje y la memoria, así como el tiempo de reacción a los estímulos. Lo mismo ocurre cuando se practica actividad física.
Infobae / OMS.