Por primera vez, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha publicado una lista de pruebas esenciales necesarias para diagnosticar los trastornos más comunes, así como diversas enfermedades de prioridad global.
«Un diagnóstico exacto es el primer paso para lograr un tratamiento eficaz. Nadie debería sufrir o morir a causa de falta de servicios diagnósticos, o porque no se cuente con las pruebas correctas», señala en un comunicado de prensa el Director General de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, Ph. D.[2]
La lista de pruebas diagnósticas esenciales se enfoca en pruebas diagnósticas in vitro, y contiene 113 pruebas; 58 consisten en pruebas de laboratorio general que se utilizan en la atención sistemática a pacientes para el diagnóstico y la vigilancia de una amplia diversidad de trastornos comunes, tales como diabetes, enfermedad cardiovascular y anemia, «proporcionando un paquete esencial que puede constituir la base para la detección sistemática y el manejo clínico de los pacientes», indica la OMS.
Las otras 55 pruebas son para detección, diagnóstico y vigilancia de enfermedades de «prioridad» global, que incluyen hepatitis B y C, virus de inmunodeficiencia humana (VIH), virus del papiloma humano (VPH), malaria, sífilis y tuberculosis.
Para cada categoría, la lista de pruebas diagnósticas esenciales especifica el tipo de prueba y uso previsto, formato, y si esta es apropiada para su empleo en atención primaria, o en los centros de salud que cuentan con laboratorios. La lista incluye enlaces a las guías o publicaciones de la OMS, y cuando se dispone de ellos, a productos precalificados.
Mariângela Simão, Directora General Asistente de la OMS para Acceso a Medicamentos, Vacunas y Productos Farmacéuticos, comentó: «Nuestro objetivo es proporcionar una herramienta que pueda ser útil para todos los países, a fin de brindar mejores evaluaciones y tratamientos, pero también para utilizar los recursos sanitarios con más eficiencia al concentrarse en las pruebas verdaderamente esenciales. Asimismo, otro de nuestros propósitos consiste en señalar a los países y productores que las pruebas de la lista deben ser de buena calidad, seguras, y asequibles».
La lista de pruebas diagnósticas esenciales sirve de referencia para que los países actualicen o elaboren su propia lista. «A fin de beneficiar verdaderamente a los pacientes, los gobiernos de cada país deben garantizar insumos apropiados y de calidad avalada, capacitación del personal sanitario, y uso seguro. Para esto, la OMS brindará apoyo a los países, a medida que adapten la lista al contexto local», afirma el organismo.
La lista fue elaborada siguiendo una consulta amplia dentro y fuera de la institución. El borrador de la lista fue revisado por el Grupo Asesor Estratégico de expertos en pruebas diagnósticas in vitro de la OMS.
De modo similar a la lista de medicamentos esenciales de la OMS, que se ha actualizado cada 2 años desde 1977, el organismo renovará con regularidad la lista de pruebas diagnósticas Esenciales.
Esta primera edición de la lista de pruebas diagnósticas esenciales crecerá significativamente en los siguientes años, a medida que incorpore otras áreas importantes, como resistencia a antimicrobianos, microorganismos patógenos emergentes, enfermedades tropicales desatendidas, y enfermedades no transmisibles adicionales, declara la OMS.
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Medscape / Farmanuario.
