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Diabetes en el adolescente

 

En adolescentes con alteración de la tolerancia a la glucosa (prediabetes) o diabetes de tipo 2 de inicio reciente, la intervención temprana con insulina de acción prolongada seguida de metformina o metformina sola, ambas administradas durante un año, no lograron prevenir el deterioro del funcionamiento de la célula beta.

De hecho, la función de la célula beta disminuyó en los dos grupos durante el tratamiento y se agravó después que se terminó el tratamiento en el estudio de medicación pediátrica para el restablecimiento de la secreción de insulina (RISE), comunicado en junio en el Congreso Anual de la American Diabetes Association (ADA) de 2018.

«La parte más notable fue el hecho de que en el estado prediabético no estamos observando mejoría, y hay muchos pediatras que utilizan metformina en la prediabetes debido a que el Programa de Prevención de Diabetes (DPP) demostró que era eficaz en adultos, pero no estamos observando esa respuesta», dijo la Dra. Kristen J. Nadeau, profesora de pediatría, del University of Colorado Anschutz Medical Campus, en Aurora, Estados Unidos, en una conferencia de prensa para describir los hallazgos, que fueron publicados simultáneamente en Diabetes Care.

«Lo más importante de resaltar es que ahora mismo no hay evidencia para indicar el tratamiento en tal estado prediabético en adolescentes, por lo menos no con estos medicamentos», dijo la Dra. Nadeau.

Sin embargo, «definitivamente no estamos recomendando suspender la metformina en adolescentes que padecen diabetes de tipo 2, pues definitivamente existen ventajas», por lo que respecta a la reducción de la glucemia.

«No obstante, la metformina por sí sola no es una solución a largo plazo para muchos adolescentes, de manera que necesitamos hacer lo posible por encontrar tratamientos complementarios adicionales», resaltó.

La insulina y la metformina son los únicos fármacos aprobados para uso en la diabetes de tipo 2 en adolescentes, pero «se dispone de tratamientos para la diabetes de tipo 2 [en adultos] que utilizamos sin prescripción en pediatría, como los agonistas de GLP-1 y los inhibidores de SGLT2», dijo la Dra. Nadeau.

La diabetes es mucho más agresiva en jóvenes

El Dr. Steve E. Kahn, coinvestigador del estudio, del VA Puget Sound Health Care System, de la University of Washington, en Seattle, Estados Unidos, dijo; «Para todos nosotros fue decepcionante ver los resultados pediátricos. No fue lo que previmos con base en todo lo que hemos visto en adultos, en los que la insulinoterapia intensiva preserva las células beta, y en quienes se ha demostrado que la metformina es eficaz como tratamiento de primera línea y en la prevención».

«Lo que hemos aprendido es que la enfermedad es muy diferente y potencialmente muy agresiva en adolescentes», dijo el Dr. Kahn a los periodistas reunidos. «Va a ser decisivo comprender las causas de la gravedad de su enfermedad, ya que es posible que tengamos que atacarla a un nivel más básico que simplemente solo con los medicamentos que están disponibles en la actualidad».

La insuficiencia temprana de la célula beta crea dependencia permanente en la insulina y por consiguiente los adolescentes pueden tener más riesgo futuro de complicaciones de la diabetes», dijo.

El Dr. John B. Buse, Ph. D., de la University of North Carolina School of Medicine, en Chapel Hill, Estados Unidos, quien es coautor de un editorial adjunto al estudio RISE, también publicado en Diabetes Care, estuvo de acuerdo.

«Lo más importante es que esta epidemia de obesidad en los adolescentes tiene implicaciones y problemas reales en estos pacientes jóvenes. Si no podemos tratarlos con insulina o metformina para lograr que su HbA1c llegue a un rango aceptable durante 80 años, van a tener complicaciones».

«Esto realmente incrementa el imperativo moral de hacer algo en torno a la epidemia de obesidad», resaltó.

La Dra. Nadeau estuvo de acuerdo: «Solo quiero hacer eco a este comentario (puesto que es tan difícil de tratar), necesitamos prevenirla con ejercicio, dieta y hábitos de sueño saludables. Este tipo de medidas se deben implementar para que los niños no estén llegando al grado en que no podamos hacer nada».

Medscape/Farmanuario

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