Los adultos de mediana edad y edad avanzada con exceso de peso u obesidad pueden mejorar su presión arterial y, por lo tanto, su salud cardiovascular, al caminar enérgicamente durante media hora en la mañana ya que el beneficio se mantiene durante varias horas después de la caminata, según un pequeño estudio.
Además, solo en mujeres, después de la caminata matutina y de tomar descansos de estar sentadas (es decir, 3 minutos de caminata menos intensa después de cada media hora de estar sentadas) produjo una presión sistólica promedio aún más baja durante un período de prueba de 8 horas.
Un estudio en 67 adultos sedentarios entre 55 a 80 años de edad, con una media de 67 años y un índice de masa corporal (IMC) promedio de 31 kg/m2, publicado en la versión electrónica de febrero en Hypertension demostró que combinar el ejercicio con descansos regulares de estar sentado puede ser más beneficioso para bajar la presión arterial, en particular en mujeres.
Los pacientes tenían una presión arterial sistólica media de 125 mm Hg y una presión arterial diastólica media de 74 mm Hg, y el 37% tenía hipertensión, definida como presión arterial sistólica de al menos 130 mmHg o presión arterial diastólica de al menos 80 mm Hg, según las directrices americanas más recientes.
En general, cuando caminaron durante media hora por la mañana y luego se sentaron, su presión arterial sistólica y diastólica promedio de 8 horas fue inferior por 3,4 mm Hg y 0,8 mm Hg, respectivamente, que en la condición sedentaria, y cuando descansaron de estar sentados, su presión arterial sistólica y diastólica promedio fue menor en 5,1 mm Hg y 1,1 mm Hg, respectivamente, que en la condición sedentaria.
Se trató de un estudio muy pequeño, en condiciones muy controladas, incluyendo comidas estandarizadas y caminatas en una caminadora a una intensidad fija. Sin embargo, es uno más de muchos estudios que demuestran que el ejercicio es muy importante.
Medscape / Farmanuario.