La Organización Mundial de la Salud (OMS) señaló que si bien se han abierto nuevos frentes en la batalla contra COVID-19, la infección de rápida propagación aún no es una pandemia.
Por el momento no se trata de una propagación mundial incontenible de este virus, ni se han observado enfermedades graves o muertes a gran escala. Si bien los informes de casos nuevos se han ralentizado en China, recientemente se reportó que existen grupos con cientos de casos alrededor de la ciudad surcoreana de Daegu y el norte de Italia, cerca de la región de Lombardía.
Hasta el 24 de febrero Corea del Sur había notificado 833 casos, y muchos de ellos tenían vínculos con la Shincheonji Church of Jesus y un hospital local. Italia había reportado 230 casos y 5 muertes.
Irán ha reportado oficialmente 64 casos en la ciudad de Qom, aunque ese número puede estar subestimado, porque se cree que la tasa de mortalidad confirmada por COVID-19 es de aproximadamente 1% a 2% de los casos. Irán reportó 12 muertes, lo que sugiere mayor número de casos no detectados o no notificados. Debido a que toma algunas semanas morir a causa de la infección, el hecho de que se reportara esta cantidad de muertes también sugiere que el brote en Irán está más avanzado de lo que se conoce actualmente.
China tiene la mayoría de los casos, con más de 77.000, y casi 3.000 muertes.
La pregunta es: «¿Tiene este virus potencial pandémico? Absolutamente sí. ¿Ya llegamos a ese punto? De acuerdo a la evaluación de la OMS, todavía no.
Según la OMS, una pandemia es la propagación mundial de una nueva enfermedad. La organización ya no sigue un proceso específico para declarar que existe una pandemia. Ya se ha declarado a COVID-19 una emergencia de salud pública de preocupación internacional que es su mayor nivel de alerta.
Las pandemias son más graves que los brotes o epidemias. Es un término que indica que una enfermedad es una amenaza para todo el mundo. Si bien los funcionarios de salud pública parecen minimizar la importancia de adjuntar la palabra a COVID-19, no hay duda sobre su importancia en las declaraciones públicas.
A pesar que en los últimos días se han intensificado los casos en algunas localidades críticas, deberían considerarse epidemias separadas que afectan a cada país de distintas maneras.
Los expertos en enfermedades infecciosas comentaron que respetan la precaución de la OMS, pero que una pandemia parece casi inevitable.
El Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS, indicó que están siendo cautelosos al declarar una pandemia con COVID-19 porque todavía hay muchas incógnitas.
Añadió que es más fácil, por ejemplo, saber cuándo una gripe alcanza un nivel pandémico, porque la gripe es más conocida. La incognita más importante sobre COVID-19 gira en torno a cómo se propaga a través de las comunidades.
Por ejemplo, China ha sido testigo de una caída significativa en los casos. Se ejerció gran presión sobre el virus, y se observó una disminución secuencial en los casos. Eso va en contra de la lógica de una pandemia. Sin embargo, en contraste con eso, se observa una aceleración de casos en lugares como Corea. Por lo tanto, todavía es difícil establecerla como una pandemia.
Medscape / Farmanuario.