La PrEP es una estrategia de prevención combinada frente al VIH basada en la toma profiláctica de la combinación de dos fármacos antirretrovirales, Tenofovir disproxil/Emtricitabina, acompañado de un proceso de diagnóstico, de un correcto seguimiento y de la prevención de otras Infecciones de Transmisión Sexual (ITS).
Esta estrategia, autorizada por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) en 2016 y financiada en el Sistema Nacional de Salud desde 2019, se dirige a personas con un riesgo elevado de adquisición de la infección por el VIH. El fármaco es de uso hospitalario, por lo que su dispensación es responsabilidad de servicios de Farmacia Hospitalaria.
En 2017, el Plan Nacional sobre el Sida (PNS) puso en marcha un estudio de factibilidad para demostrar la viabilidad de la implementación de la PrEP dentro del Sistema Nacional de Salud, que concluyó a finales de 2019. Este trabajo se desarrolló gracias a la participación de País Vasco, Cataluña y Comunidad Valenciana, y con la colaboración de la Unidad de Vigilancia de VIH y la Unidad de Coordinación de CoRIS del Centro Nacional de Epidemiología ISCIII para la realización del estudio estadístico e informe final.
El informe de resultados puede consultarse en la página web del PNS y sus conclusiones se encuentran publicadas en PLOS ONE.
La población estudiada en la investigación fueron hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (Gbhsh), y mujeres trans, a quienes se proporcionó PrEP y se realizó seguimiento a lo largo de un año. La investigación analiza algunos aspectos importantes, como los factores que se relacionan con un mayor abandono o las tasas de incidencia de ITS en usuarios de PrEP.
Sin seroconversiones y con buena tolerancia
Los resultados del estudio, llevado a cabo en 321 participantes (en su mayoría Gbhsh), muestran la ausencia de seroconversiones al VIH y una buena tolerancia del fármaco. La investigación también halló una reducción en el uso del preservativo sin un aumento significativo de las ITS, y una disminución generalizada del uso de algunas drogas, señalando la capacidad de la PrEP para abordar la salud sexual de manera amplia.
Sin embargo, es fundamental destacar la necesidad de continuar usando preservativo, para evitar la transmisión del VIH y otras ITS.
Redacción Médica / Farmanuario.

