Cada vez son más las personas que realizan consultas médicas porque les duelen las rodillas. Y de todas las edades. Porque a un joven le puede doler por haber hecho un mal movimiento corriendo y a un adulto mayor por el desgaste por el paso del tiempo.
Por eso, el origen de ese dolor puede ser muy diverso: desde el resultado de una lesión hasta una sobrecarga de la zona o secundario a algunas patologías médicas.
Más allá de consultar a un médico y tener una consulta personalizada, existen algunas acciones que pueden adaptarse para prevenir el dolor de rodillas, sobre todo si está vinculado a lesiones traumáticas y deportivas:
– Cuidar el peso y trabajar en la flexibilidad
– Realizar calentamiento previo a actividades deportivas
– Usar calzado adecuado
Si el dolor ya existe, también hay una serie de consejos a tener en cuenta para aplicar como primera medida mientras se accede a la consulta médica:
– Descansar la rodilla afectada, evitar sobreesfuerzos y dar tiempo a que la lesión sane.
– Aplicar hielo para reducir el dolor y la inflamación
– Elevación de la pierna para reducir la hinchazón
– Los analgésicos y antiinflamatorios, y la fisioterapia, pueden ayudar a calmar el dolor y recuperar la funcionalidad de la rodilla
En base a un artículo publicado originalmente en la revista Hola Salud.