Un implante coclear es sin duda otro de los “milagros” de la tecnología. Consiste en un dispositivo que podemos usar para restaurar la audición.
Los implantes cocleares tienen dos partes. Una parte se implanta en el oído interno y la otra va por fuera, conectada a la parte interna. Este aparato capta el sonido y lo convierte en impulsos eléctricos que estimulan directamente al nervio auditivo. Es como un “by-pass”, un “puente” del oído interno dañado.
Los niños y adultos que son sordos o que tienen dificultades graves para oír pueden ser candidatos para recibir este tipo de implantes.
En el caso de niños, los estudios también han demostrado que aquellos que cumplen con los criterios para recibir un implante coclear, y lo reciben antes de los 18 meses de edad, desarrollan habilidades de lenguaje a un ritmo similar al de los niños con audición normal.