Foto: ASSE
El Hospital de Artigas, perteneciente a la red de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), fue protagonista de una cirugía de alta complejidad: una intervención ortognática.
La cirugía ortognática o cirugía maxilar se realiza para corregir irregularidades en los huesos maxilares, además de realinear las mandíbulas y los dientes para mejorar su funcionamiento, recoge el portal Mayo Clinic. En ese sentido, esta intervención puede ser una solución correctiva en aquellos casos donde la ortodoncia no puede ofrecer las respuesta deseada (aunque en la mayoría de los casos también se deba usar aparatos antes y después de la cirugía para completar el tratamiento).
Entre los principales objetivos de la cirugía, según Mayo Clinic, se encuentran: facilitar la mordedura y la masticación, y mejorar la masticación general; corregir problemas para tragar o hablar; minimizar el desgaste excesivo y la rotura de los dientes; corregir problemas de mordida o de cierre de la mandíbula; corregir desequilibrios faciales (asimetrías), como el mentón pequeño, el prognatismo, la sobremordida y la mordida cruzada; mejorar la capacidad de los labios para cerrarse de forma completa y cómoda; aliviar el dolor causado por un trastorno de articulación temporomandibular u otros problemas de la mandíbula; reparar lesiones faciales o defectos congénitos; brindar alivio para la apnea obstructiva del sueño.
La intervención realizada en el Hospital de Artigas fue destacada por ASSE como la primera en esa órbita, y llevada adelante por el equipo de profesionales del hospital, con apoyo de la Dirección Nacional de Salud Bucal de ASSE. En este caso, fue efectuada a una joven de 24 años de ese departamento.
“Se trata de una cirugía altamente especializada y se realiza con anestesia general y con incisiones intraorales, por lo que no deja ninguna cicatriz en el rostro del paciente”, indicaron desde ASSE, y señalaron además que el costo de la operación, que duró cinco horas, supera los 10.000 mil dólares. En este caso, igualmente, la paciente accedió a ella de forma gratuita.
FUENTE: ASSE / Mayo Clinic
