Cada 30 de mayo se conmemora a nivel mundial el Día de la Esclerosis Múltiple, una enfermedad inflamatoria desmielinizante y de base inmunológica. En este marco, repasamos algunas claves de la enfermedad.
Se la considera la enfermedad autoinmune del Sistema Nervioso Central (SNC) más frecuente, y tiene la peculiaridad que afecta fundamentalmente a población de gente joven. “El fenómeno inmunológico ataca y lesiona la mielina, los oligodendrocitos (que son las células formadoras de mielina) y los axones”, explica el neurólogo Andrés Boero en su artículo para la revista Tendencias en Medicina.
En ese sentido, agrega el especialista, “existe una predisposición genética y probablemente factores ambientales que actúan como desencadenante”.
Sintomatología frecuente
La clínica de presentación es muy variable, pero hay síntomas y signos muy característicos de la Esclerosis Múltiple.
Un ejemplo es la neuritis óptica, que se caracteriza por dolor ocular y pérdida visual en algunas horas o pocos días pudiendo ser esta leve o severa.
Por otro lado, la afectación de la médula espinal sobre todo cervical y clínicamente parcial es también característica (determinando alteraciones de las fuerzas y sensibilidad).
Puede afectarse el tronco cerebral y producir alteraciones oculomotoras características como la oftalmoplegia internuclear o una neuralgia del trigémino.
También pueden haber alteraciones de la coordinación, el equilibrio y la marcha.
¿A quiénes afecta principalmente la EM?
Como veníamos diciendo, la Esclerosis Múltiple es una enfermedad que afecta principalmente a los más jóvenes: hay un grupo etario que está definido dentro de los criterios de la enfermedad, y es entre 10 a 50 años.
“Ello no significa que no haya casos en otro rango, ya que hay casos pediátricos y casos que aparecen luego de los 50 años. Las formas Empujes y Remisiones son más frecuentes en el sexo femenino y afectando a cada 2 o 3 mujeres por hombre”, dice el especialista.
Fuente: Tendencias en Medicina / Portal Salud