A nadie le pueden quedar dudas de que atrás quedó esa idea de que el embarazo coloca a la mujer en una caja de cristal y que, por lo tanto, no puede moverse y debe quedarse quieta hasta que pasen los nueve meses. No, esa noción ya no existe. Y hoy la apuesta es a vivir un embarazo activo, que cuide tanto a la mujer como al bebé en camino. Por eso, siempre y cuando no haya una indicación médica de reposo, apostar a una actividad corporal y física es apostar por un embarazo saludable. Y si la opción elegida es Pilates, el camino no solo será de ejercicio físico, sino de conexión con lo que se está viviendo, con una misma y con el bebé.
Esa es la visión de Melina Urruti, obstetra-partera e instructora en el método Pilates. “Lo que yo propongo es que las mujeres vivan el embarazo desde el movimiento. ¿Qué es eso? No es solo el movimiento del cuerpo. Es movernos juntas en el camino hacia la maternidad. Construir un espacio en el que puedan evacuar dudas, compartir expectativas y miedos, además de liberar tensiones, disfrutar y tomarse un momento exclusivamente para vos y tu embarazo”, explica.
Pero antes es importante dar un paso atrás, y hacernos una pregunta importante: ¿cuándo una mujer embarazada puede comenzar a hacer Pilates? “𝐒𝐢𝐞𝐦𝐩𝐫𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐡𝐚𝐲𝐚 𝐚𝐥𝐠𝐮𝐧𝐚 𝐫𝐚𝐳𝐨́𝐧 𝐦𝐞́𝐝𝐢𝐜𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐥𝐨 𝐜𝐨𝐧𝐭𝐫𝐚𝐢𝐧𝐝𝐢𝐪𝐮𝐞, se puede comenzar Pilates en cualquier momento del embarazo”, apunta la especialista, y agrega: “Lo más frecuente es 𝐚 𝐩𝐚𝐫𝐭𝐢𝐫 𝐝𝐞𝐥 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐧𝐝𝐨 𝐭𝐫𝐢𝐦𝐞𝐬𝐭𝐫𝐞 (a las 12 semanas), ya que generalmente cede el malestar causado por las náuseas y vómitos que suelen darse en el primer trimestre y nos sentimos más cómodas”.
En ese sentido, Melina explica que l𝐨𝐬 𝐞𝐣𝐞𝐫𝐜𝐢𝐜𝐢𝐨𝐬 𝐬𝐞 𝐯𝐚𝐧 𝐚𝐝𝐚𝐩𝐭𝐚𝐧𝐝𝐨 𝐚 𝐜𝐚𝐝𝐚 𝐞𝐭𝐚𝐩𝐚: durante el primer y segundo trimestre se realizan clases más intensas enfocadas en la tonificación y en el tercer trimestre se disminuye la intensidad y se realizan ejercicios de estiramientos, relajación y movilidad de la pelvis.
No obstante, dice Melina, s𝐢 𝐞𝐧 𝐚𝐥𝐠𝐮́𝐧 𝐦𝐨𝐦𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐚𝐩𝐚𝐫𝐞𝐜𝐞𝐧 𝐬𝐢́𝐧𝐭𝐨𝐦𝐚𝐬 como mareos, pérdida de líquido o de sangre, contracciones o cualquier otra molestia, se debe suspender la actividad física y consultar.
Ahora bien, ¿qué beneficios tiene practicar Pilates durante el embarazo? Repasamos algunos de ellos:
– Molestias: ayuda a reducir dolores causados por los cambios del embarazo.
– Estreñimiento: los ejercicios ayudan a reducir el estreñimiento.
– Insomnio: los Pilates reducen el insomnio y ayudan a un mejor descanso.
– Post-parto: reducen el riesgo de sufrir depresión post-parto.
Con esta mirada, Melina ofrece una propuesta de Pilates para embarazadas que busca acompañarla durante todo el camino, para prepararse y para ayudarla a llegar segura y activa.
“A partir de setiembre estoy con un espacio en la zona de Tres Cruces dando clases de Pilates para embarazadas. Es un lugar de encuentro, tranquilo, pero activo. Y, sobre todo, donde las mujeres son las protagonistas de la etapa que están viviendo”, dice.
Para saber más sobre los beneficios de Pilates durante el embarazo y sobre la propuesta de sus clases, Melina nos invita a seguirla en su cuenta de Instagram: @pilatesyembarazo.uy