Un estado de salud mental vulnerable envejece más que fumar, concretamente añade 1,65 años a la edad biológica.
Es la conclusión a la que se ha llegado tras realizarse un estudio con 11.914 participantes. En el experimento se comprobó que las personas que habían sufrido un derrame cerebral, alguna enfermedad hepática o pulmonar o que fumaban presentaban un mayor envejecimiento. También aquellas que se sentían desesperadas, solas e infelices. De hecho, esta última condición pesaba más sobre la edad biológica que el propio hecho de fumar.
La investigación está liderada por la empresa Deep Longevity y cuenta con la participación de científicos chinos y estadounidenses, quienes han medido los efectos que tienen el sentirse solo o infeliz y no dormir bien en el ritmo de envejecimiento. Resulta que los efectos son significativos.
Con el paso del tiempo vamos acumulando en nuestro organismo daños moleculares que se relacionan con el envejecimiento y las enfermedades graves. En algunas personas estos procesos moleculares son más intensos que en otras. Es lo que se conoce como envejecimiento acelerado.
Fuente: Muyinteresante.com