Para un gato, el aire libre está lleno de un potencial indeseable. Como los riesgos de contraer y transmitir enfermedades, y el impulso incontrolable de cazar y matar la vida silvestre, que se ha demostrado que reduce las poblaciones de animales nativos y degrada la biodiversidad.
Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Maryland, EEUU, ha concluido que los humanos tienen la responsabilidad principal y que estos riesgos pueden reducirse significativamente manteniendo a los gatos en el interior.
Las cámaras del estudio registraron de qué se alimentaban los gatos y demostraron cómo se superponían con la vida silvestre nativa, lo que ayudó a los investigadores a comprender por qué los gatos y otros animales salvajes están presentes en algunas áreas, pero ausentes en otras.
Además del riesgo de estar expuestos a enfermedades que luego pueden llevar a los humanos de sus familias (como la rabia y la toxoplasmosis), los gatos al aire libre amenazan la vida silvestre nativa.
Fuente: diarioveterinario.com