El tabaquismo “es la adicción al tabaco provocada principalmente por la nicotina, uno de sus componentes más activos, la cual actúa sobre el sistema nervioso central”. Y es mucho más que fumar un cigarro. Es una completa afectación a la salud, que trae consigo variadas consecuencias.
Así lo explican desde el Ministerio de Salud y Bienestar Social de Paraguay. “En cualquiera de sus formas, el hábito tabáquico perjudica la salud, favoreciendo la aparición de diversos trastornos y dolencias, como ataques cardiacos, accidentes cerebrovasculares, bronquitis crónica, afecciones pulmonares u otras enfermedades relacionadas”, apuntan.
Por eso, en esta nota nos proponemos abordar aquellas afectaciones del tabaquismo que quizás no son tan conocidas o en las que no suele pensarse. Las repasamos a continuación.
-Arrugas prematuras en la zona del labio superior, alrededor de los ojos (patas de gallo), barbilla y mejillas, y coloración grisácea de la piel que constituye el llamado “rostro del fumador”.
-Los dientes, uñas y dedos se vuelven amarillos y, habitualmente, el fumador sufre de halitosis. También favorece la aparición de enfermedad periodontal y caries.
-Mal olor corporal por impregnación del olor del tabaco.
-Inmediatamente después de empezar a fumar un cigarrillo, el corazón aumenta su frecuencia de latido en un 30 %, incrementándose así la presión arterial. Esto obliga al músculo cardíaco a realizar un mayor esfuerzo para bombear la sangre, lo que eleva el riesgo de sufrir una enfermedad coronaria.
-Fumar tiene un impacto negativo en la fertilidad, tanto si se trata de hombres como de mujeres. Pero, en el caso de los varones, además de reducir la calidad espermática, también puede provocar la disfunción eréctil.
-Las mujeres fumadoras presentan un mayor riesgo de sufrir un aborto y de tener complicaciones durante el embarazo, entre ellas, la de un parto prematuro. Además, los bebés de madres fumadoras suelen pesar una media de 200 gramos menos de lo habitual, lo que se asocia a un mayor riesgo de fallecimiento y enfermedades durante el periodo de lactancia y, en general, la primera infancia. Los hijos de padres son fumadores, tienen el doble de probabilidad de sufrir infecciones respiratorias graves.
-Aumento de catarro de repetición.
-Aumento de la tos.
-Disminución del rendimiento deportivo.
-Pérdida de apetito.
“Fumar un cigarrillo significa exponerse a numerosas sustancias perjudiciales para la salud y al riesgo de desarrollar una dependencia”, agregan desde el ministerio.
Fuente: MSBSPY / Portal Salud