Salir a la ruta y manejar de forma segura no solo implica que conduzcas con precaucación y respetando las normas del tránsito. También tenés que cuidarte a vos que estás detrás del volante. Por eso, hoy proponemos poner sobre la mesa cuatro hábitos saludables a la hora de manejar.
Descansos regulares: es crucial tomar descansos frecuentes durante viajes largos para prevenir la fatiga y mantener la concentración. Se recomienda hacer una pausa cada dos horas aproximadamente, estirar las piernas, caminar un poco y refrescarse antes de volver al volante. La fatiga al conducir puede ser tan peligrosa como la intoxicación por alcohol, por lo que es importante escuchar a tu cuerpo y descansar cuando sea necesario.
Alimentación saludable: mantener una alimentación equilibrada y saludable también es fundamental para un manejo seguro. Evitá las comidas pesadas antes de conducir, ya que pueden causar somnolencia. Optá por snacks saludables como frutas, frutos secos o barras de cereal para mantener niveles de energía estables durante el viaje. Además, asegurate de mantenerte hidratado bebiendo agua regularmente para estar alerta y concentrado en la carretera.
Ejercicio físico regular: mantenerse activo fuera del auto también es importante para un manejo seguro. Realizar ejercicio físico con regularidad no solo mejora la salud en general, sino que también puede ayudar a reducir el estrés y la fatiga, lo cual se traduce en una mejor capacidad para concentrarse y reaccionar al volante. Incluir actividades físicas como caminar, correr o practicar yoga en tu rutina diaria puede tener un impacto positivo en tu capacidad de conducción.
Manejo de estrés: el estrés y la ansiedad pueden afectar significativamente tu desempeño al volante. Por lo tanto, es importante aprender a gestionar el estrés de manera efectiva para mantener la calma y la concentración mientras conducís. Prácticas como la respiración profunda, la meditación o escuchar música relajante pueden ser útiles para reducir la ansiedad y mejorar tu estado de ánimo al manejar. Además, planificar tu viaje con anticipación, evitar situaciones estresantes en la ruta y mantener una actitud positiva pueden contribuir a un manejo más seguro y placentero.