Ahora que el invierno llegó formalmente, damos por iniciada la temporada de sopas, ensopados, guisos y todas las ricas comidas de olla que en esta época nos devuelven el calor en el cuerpo. Con esto, nos exponemos también a algunas situaciones, como sufrir una quemadura porque se nos cayó sopa encima. Por eso, les proponemos repasar cómo actuar ante una de esas situaciones para contener la quemadura y no empeorarla.
Es importante tener presente que ante una quemadura con sopa u otro líquido caliente, es crucial actuar rápidamente para minimizar el daño y promover una pronta recuperación.
En primer lugar, hay que alejarse inmediatamente del líquido caliente para evitar mayores quemaduras. Luego, enjuagar la zona afectada con agua fría durante al menos 10-15 minutos para reducir la temperatura de la piel y detener la propagación del calor.
Es fundamental no aplicar hielo directamente sobre la quemadura, ya que esto puede empeorar la lesión. En lugar de eso, cubrí la quemadura con un apósito estéril o un paño limpio y seco para protegerla de infecciones.
Evitá reventar las ampollas que puedan formarse, ya que esto aumenta el riesgo de infección y retrasa la cicatrización.
Si la quemadura es grave, extensa o afecta áreas sensibles como la cara, manos o genitales, busca atención médica de inmediato. Los profesionales de la salud podrán evaluar la gravedad de la quemadura y proporcionar el tratamiento adecuado, que puede incluir vendajes especiales, medicamentos para el dolor y la prevención de infecciones, e incluso terapias de cicatrización avanzadas.
Es importante recordar que cada quemadura es única y puede requerir un enfoque específico de tratamiento. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud en caso de duda o si la quemadura es grave.
