Es cierto que nos gusta compartir cosas ricas y aprovechar para brindar. Pero la Navidad no tiene por qué ser sinónimo de excesos poco saludables. Con algunos cambios simples, podés disfrutar de una cena deliciosa y más equilibrada.
A continuación, cuatro ideas para una mesa navideña más sana:
1. Entradas ligeras y frescas
Reemplazá los embutidos y quesos grasos por opciones como crudités (palitos de zanahoria, apio y pepino) acompañados de hummus o guacamole casero. También podés incluir ensaladas coloridas con frutas frescas.
2. Plato principal equilibrado
Optá por carnes magras como pollo o pescado al horno en lugar de cortes grasos. Acompañalos con guarniciones saludables, como vegetales al vapor, puré de coliflor o ensaladas de hojas verdes con frutos secos.
3. Postres saludables
En lugar de los típicos postres calóricos, elegí opciones como ensaladas de frutas, helados caseros a base de yogur o budines integrales con menos azúcar.
4. Bebidas conscientes
Ofrecé opciones como aguas saborizadas con frutas naturales y jugos sin azúcar en lugar de refrescos azucarados o cócteles calóricos.